lunes, febrero 08, 2021

XIII-abril 1995-Memoria de la escuela - Colegio Público "Puente Castro" (1988-2005) - El Carbayo n.º 13

Curso escolar 1994-95 

EL CARBAYO N.º 13 

EL CARBAYO n.º 13, abril de 1995. N.º total de páginas 20. 

PORTADA 

Autor de la portada: Carlos Puerta Reguera



GANADORES DEL CONCURSO DE DIBUJO Y REDACCIÓN


Los ganadores del concurso de dibujo y redacción de Navidad fueron los siguientes:

Dibujo

Educación infantil 

1.er premio:      Sandra Núñez Tesón

2.º premio:       Adrián Pérez Fidalgo

3.er premio:      Eva Rodríguez Llamazares

1.º y 2.º de Educación Primaria 

1.er premio:      David García Vicente

2.º premio:       Javier Sánchez

3.er premio:      Omar Machío Villa

3.º y 4.º de Educación Primaria                  5.º de E. Primaria y 6.º de EGB                 

1.er premio: Carlos Puerta Reguera           1.er premio: Carolina Puerta Reguera

2.º premio:  Esther García Vicente            2.º premio:   Irene Fernández Prieto

3.er premio: Jennifer Hernández Sanz       3.er premio: Juan Pablo García Vicente

7.º y 8.º de EGB

1.er premio:      Cristina Caballero Megido                 Premio a la originalidad:

2.º premio:       María García Vicente                         Pedro César García

3.er premio:      Cristina Puerta Reguera 

Redacción

1.er premio:      Samuel Pellitero

2.º premio:       Eduardo Gago

3.er premio:      Leticia Aller Silván

Premio a la originalidad

Luis Ángel García del Blanco 

¡Enhorabuena! A los ganadores y a todos los participantes. Desde esta revista os animamos a seguir participando. ¡Ánimo!


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PAPÁ, NO QUIERO HACERME MAYOR

Autor: José Javier Fernández Gómez - Médico




CONCURSO ONCE 


    Un grupo de chicos y chicas de este colegio participó por primera vez en un concurso organizado por la ONCE (Organización Nacional de Ciegos de España).

Su trabajo consistía en elaborar un periódico que contuviese buenas noticias relacionadas con la normalización e integración de deficientes visuales, psíquicos y físicos en la sociedad.

Se hicieron dos grupos y se participó en dos categorías. La primera categoría (A) fue un combinado de alumnos/as de 5.º y 6.º. Eligieron como nombre para participar “GRUPO ONCE”. En la categoría segunda (B) trabajaron nueve alumnos/as de 7.º con el nombre de “EL NOTICIÓN”. Los grupos estuvieron integrados por:



GRUPO ONCE                                                         EL NOTICIÓN

-Deganta Aller Silván                                    -Sara Aller González

-Adriana González Díaz                                -Leticia Aller Silván

-Carolina Santos Reguera                              -Cristina Caballero Megido

-Luis Ángel García del Blanco                      -María García Vicente

-Juan Pablo García Vicente                           -Maira Llamazares Moreno

-Francisco Cienfuegos Fernández                 -Cristina Puerta Reguera

-Irene Fernández Prieto                                 -María Gutiérrez Fernández

-Sara Pascual del Valle                                  -Samuel Pellitero Moreno

-Fernando González Ferreras                         -Cristina Plaza Serrano

A finales de marzo se nos comunicó que “EL NOTICIÓN” había quedado primero en la categoría B en la fase provincial.

  



“EL NOTICIÓN” 

-Moustache, me dijo doña Star que pasases esta noticia al ordenador, a tres columnas, y que no te olvidaras de poner el titular en grande, negrita y subrayado. ¿Okey, Mousta? -dijo Ganteda en tono firme.

-De acuerdo, de acuerdo- contestó algo malhumorado Mostachos (aunque el hombre se llamaba Moustache, los chicos gustaban de llamarle Mostachos, porque les era más fácil pronunciarlo y, además, les divertía porque les sonaba a mote, y ya se sabe que a los chicos y a las chicas les encanta poner motes a sus maestros).

-Pregúntale a doña Star -prosiguió Moustache- si todavía queda mucho por hacer, porque estoy muerto de cansancio. (Doña Star en realidad se llamaba Estrella, pero las niñas y los niños preferían llamarla Star por dos motivos: uno, por chincharla; otro, porque doña Star enseñaba inglés y, como todo el mundo sabe, star en inglés significa estrella).

En estas andaban cuando se presentó Samu, el editorialista, preocupado por una cuestión de estilo.

-Mostachos, digo Moustache, a ti cómo te parece que quede mejor: “Los eventos consuetudinarios de la rúa” o “lo que sucede en la calle”.

-Hombre, Samu, no me vengas con historias: te lo he repetido mil veces: sencillez, sencillez, sencillez…

-Bueno, bueno, no te pongas así. Lo decía por si los que vayan a fallar el premio gustan de la retórica.

-A propósito, Samu, dile a Marie, la caricaturista, que a ver cuando me trae la caricatura del jambo este, que me corre prisa.

En este momento se presentan Rasa y Ticiela demandando urgentemente un titular encuadrado, subrayado, en grande, en cursiva y en negrita.

-Aquí tenéis… ¡Ah!, decidle a Charlie que me reduzca de tamaño esta caricatura. (Charlie vestía casi siempre una bata blanca por lo que los muchachos más traviesos de octavo le llamaban maliciosamente el Cirujano).


PÁGINA 6

“EL NOTICIÓN”

La biblioteca del colegio era el centro de operaciones. En esta amplia y bien iluminada sala doña Star se sentía a sus anchas. Daba gusto verla en su salsa: coordinaba con precisión, sin aturullarse, a los inquietos reporteros, ávidos de acción, siempre preguntando, siempre deseosos de participar. Doña Star distribuía las tareas, sugería, aconsejaba… Aquella espaciosa sala se parecía a un enjambre de laboriosas abejas, y doña Star era el alma, el cerebro, el corazón. Doña Star parecía poseer el don de la ubicuidad: en todas partes estaba, a todos atendía y, lo más importante, poco a poco iban componiéndose -con laboriosidad, con tenacidad, con orden y concierto- las páginas de “EL NOTICIÓN”.

- ¿Qué tal me ha quedado esta silla de ruedas? -inquirió Juampi, el dibujante.

-Bien, pero tal vez debieras trazar con más detalle los radios de la rueda- sugirió doña Star.

- ¿Dónde coloco esta columna? - dijo con voz de apremio Naliroca.

-Creo que debes ponerla a la derecha, bien centrada, debajo del titular.

-¡Qué bien les han quedado los artículos a Ariadna y a Naticris, ¿verdad? -comentó a doña Star mjuy satisfecho Charlie, mientras fotocopiaba con pericia una página del periódico.

Pasaron los días y… una tarde de la recién estrenada primavera…

- ¿Os habéis enterado de la noticia? - preguntó alborozada doña Sol a varios de sus atónitos compañeros.

-No, ¿qué pasa? – contestaron estos.

-Pues que Estrella y sus intrépidos reporteros y reporteras han conseguido el PRIMER PREMIO DEL CONCURSO ESCOLAR DE PERIÓDICOS DE LA ONCE EN EL QUE HAN PARTICIPADO MÁS DE TRES MIL ALUMNOS DE TRES CATEGORÍAS. EL QUE HAN CONSEGUIDO LOS DE PUENTE CASTRO CORRESPONDE A LA DE LOS COMPRENDIDOS ENTRE LOS 12 y LOS 14 AÑOS.

Luis Antonio Merino Gil 


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CONCURSO DE REDACCIÓN Y DIBUJO


La Asociación de Alumnos del Colegio (AARGA) ha convocado durante este trimestre un concurso de Redacción y Dibujo, para todos los alumnos de Educación Primaria y de Ciclo Superior de EGB.

Estos son los resultados:

CONCURSO DE REDACCIÓN

3.º y 4.º de EP

1. Carlos Puerta. 3.º EP. Tema: La Primavera.

2. Adrián Prada. 4.º EP. Tema: El hombre sin sombra.

5.º de EP y 6.º de EGB

1.º Irene Fernández. 5.º EP. Tema: El bosque peligra.

2.º Miriam Delgado y Carolina Santos. 6.º EGB. Tema: Misterios sin resolver.

7.º y 8.º de EGB

1. Samuel Pellitero. 7.º EGB. Tema: Cisnea, una ciudad perdida en las profundidades.

2. Sara Aller. 7.º EGB. Tema: Soy feliz.

CONCURSO DE DIBUJO

1.º y 2.º de EP

1. Omar Machío. 2.º EP

2. David García. 1.º EP

3.º y 4.º de EP

1. Jennifer Hernández. 4.º EP

2. Esther García. 3.º EP

5.º EP y 6.º EGB

1. Cristina Pérez. 6.º EGB

2. Sissi Antolín. 5.º EP

7.º y 8.º de EGB

1. María García. 7.º EGB

2. Cristina Caballero. 7.º EGB

¡¡¡Los premios para todos se entregarán en la Semana Cultural!!!

La Asociación de Alumnos os da las gracias por vuestra colaboración y os anima a que participéis en las actividades del Colegio.


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LAS AVENTURAS DE TICO Y LILI

Omar Machío Villa - 2º EP




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HIAWATHA

Jenifer Hernández - 4.º EP

HIAWATHA

Jenifer Hernández - 4.º EP


LA PRIMAVERA 

Ya llegó la primavera                                                 Comen peces las focas

Tan rápido como la cera.                                           Con sus caras de locas.

 

Se despiertan los pececillos,                                      El hielo se derrite

Comiendo algas,                                                        como un confite.

Son muy pillos.

                                                                                   Aunque parezca poco

El sol se ve entre volcanes,                                       todo se ha vuelto loco.

Con unos ojos que parecen flanes.                            

                                                                           Eso es que llega la primavera                 

                             Los leones bostezan

                                                         Comiendo cerezas.                             

Carlos Puerta Reguera

3.º EP


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PABO

Cristina Pérez - 6.º EGB


















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CISTEA, UNA CIUDAD PERDIDA EN LAS PROFUNDIDADES 


-¡Tira! “¡Vamos, chavales, con fuerza!”. Se oía desde el camarote de Marcus, que yacía pensativo en su sillón del siglo XV, fumando en pipa, como de costumbre.

Pero la voz de Charlie perturbó su meditación. “¡Capitán, salga a ver esto!”. Marcus, alterado por el revuelo que se había formado en cubierta, salió a echar un vistazo. “¿Qué jaleo es este?”, refunfuñó Marcus, acompasado por el crujido de las escaleras de madera que conducían a proa, donde en lo alto ondeaba la bandera “Rescue of Treasure”, la compañía inglesa para la que trabajaba Marcus, como rescatador de piezas de valor, tesoros, galeones hundidos de antaño. Cuando Marcus salió a cubierta la impresión fue la que se esperaba, perplejo y boquiabierto, contemplaba la soberbia figura, de unos dos metros y medio de alto. Al parecer era un espejo, con un marco plateado salpicado de adornos y figuras extrañas con las formas más peculiares que uno pueda imaginar. Arriba en el centro había una escritura, que tras minuciosos estudios lograron descifrar: “La Prueba Suprema, La Puerta de Cisnea”.

Perpendicularmente, en los límites de aquel extraño cuerpo, reflectaba otra: “Solo aquel que consiga reflejarse en el espejo, tendrá el placer de disfrutar de la vida eterna en Cisnea, la ciudad del coral, sumergida en las profundidades del abismo, el punto sin retorno”. Marcus levantó la vista y se recreó en el centro de la escultura, lo que parecía ser la puerta de Cisnea. El cuerpo era liso y plateado, pero no mostraba ningún reflejo.

Cuando estuvieron en tierra, Marcus lo mostró en el museo donde su compañía estaba contratada. La reacción fue la misma que la de Marcus y su tripulación, pero nadie supo descifrar la incógnita. ¿De dónde procedía…? Cuando uno de los encargados de la limpieza, se cruzó con la puerta, y sin darle mucha importancia, le echó un vistazo, su figura empezó a reflejarse poco a poco, hasta que la silueta del encargado se vio clara y nítida. Entonces una voz grave y aterrdora emergió del vacío y gruñó: “Tú has sido elegido para la vida eterna en Cisnea, la ciudad del coral”.

Un rayo salió centelleante del espejo dirigido hacia el elegido, pero Marcus interceptó el rayo, que no llegó a su destino. Marcus desapareció y el espejo volvió a la normalidad.


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CISTEA, UNA CIUDAD PERDIDA EN LAS PROFUNDIDADES 



Mientras, las personas del grupo en el que se encontraba Marcus estaban pálidas, boquiabiertas y ninguna lanzaba un parpadeo, después de haber contemplado el acontecimiento.

Marcus se encontraba ahora en un lugar bello y hermoso, un lugar de ensueño. Estaba en una ciudad incrustada en el arrecife de coral, sumergida en una fosa y rodeada por una cúpula. Aquí y allá todo era belleza y hermosura. Como un mar de algas, flores doradas y plateadas se extendían por el lugar, ríos de oro bañaban aquel paraje, templos de plata se levantaban por la ciudad  como si se hubiesen salpicado; pero a aquel lugar le faltaba algo, algo que lo vaciaba, estaba despoblado, faltaba gente, pero Marcus tenía la sensación de que le estaban vigilando…

Investigando el lugar vio una sombra y, al doblar la equina…, contempló una extraña criatura indescriptible que estaba aterrorizada y que gritaba sin parar: “¡Vete ya! ¡Déjanos en paz! ¡Tú nos has traído la perdición!¡Vete antes de que los dioses vengan y descubran que no eres el elegido! ¡Vete!

Marcus se asustó al oír estas palabras y preguntó a aquel ser cómo podía salir de allí, pero el retumbar de unos rayos surtió un gran efecto en la criatura, que gritaba una y otra vez… ¡Ya es tarde! ¡Los dioses se han despertado! ¡Siente su ira! ¡Solo podrás salir de aquí si consigues la daga de los dioses y te la clavas en el pecho, pero…!

En el cielo, las caras de tres personas tomaban forma, eran los dioses Fujur, Midian y Gagol. ¡Tú no eres el elegido, has roto el conjuro de Cisnea! ¡Que sobre ti y toda la ciudad caiga la maldición! Mientras, aquel lugar se estaba convirtiendo en un auténtico infierno. Las flores se marchitaban y se convertían en llamas, el oro fundido del río había tomado un color rojo hasta convertirse en sangre, los templos derrumbados habían adquirido un aspecto tétrico, la cúpula empezaba a agrietarse y, por todas partes, caía agua sin parar.

Marcus estaba aterrorizado. ¿Dónde y cómo podía conseguir la daga…? “En el templo de Cisnea, allí en lo alto, si llegas hasta la puerta, los dioses te dejaran entrar, porque serás digno de ello”-gritó la extraña criatura-. Marcus tomó rápidamente rumbo al templo, pero una grieta se abrió y corrió velozmente a dar un rodeo con el agua cayendo en potentes chorros, aunque consiguió llegar a la otra orilla, jadeando como un perro. De pronto, un alud de rocas y troncos se acercaba peligrosamente hacia él, que se encontraba entre la espada y la pared; si retrocedía se precipitaba en el vacío. Vio que su única salvación era un gran desnivel, en el que podía refugiarse si iniciaba una carrera precipitada, en la que un fallo significaría la muerte. Dio un salto desesperado y consiguió refugiarse.


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CISTEA, UNA CIUDAD PERDIDA EN LAS PROFUNDIDADES 



La siguiente prueba era, o parecía ser una plataforma de letras griegas. Analizó cuidadosamente todas las combinaciones posibles y se decidió por el nombre de los tres dioses y… ¡pug! Lo había conseguido, había tomado la decisión correcta. Se enfrentaba a la última prueba, El Charco de la Sinceridad, los dioses tenían la respuesta; solo si el charco devolvía su reflejo la puerta se abriría.

Como si de un juicio se tratase, en parte se trataba, los dioses leyeron el alma de Marcus y llegaron a la conclusión de que no había llegado a Cisnea con malas intenciones. El Charco empezaba a reflejar…, cuando las grandes puertas de piedra del templo se abrían poco a poco y con un gran estruendo. Con la misma facilidad con que aquello se había convertido en un infierno, aquel lugar resurgía de sus cenizas convirtiéndose en lo que antes era, Cisnea. Cuando los grandes portones terminaron de abrirse, Marcus contempló la daga.

En lo alto de unas escaleras se levantaba un pedestal, la daga reposaba en un cojín de fino oro y era alumbrada por un rayo de luz que venía de la nada. Marcus, sin volver la vista atrás, tomó la daga, la levantó por encima de su cabeza y…

Cuando abrió los ojos se encontraba en el museo. Faltaba el espejo y sus compañeros no recordaban nada. Marcus se prometió a sí mismo que nunca investigaría nada que no se relacionase con piezas arqueológicas…

Samuel Pellitero Moreno

7.º de EGB



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MISTERIO SIN RESOLVER


Miriam y Carolina - 6.º EGB






EL BOSQUE PELIGRA



En un bosque muy pequeño, al lado de un diminuto riachuelo, vivía un pajarito llamado Pichi. Lo que más le gustaba de su alegre vida en el pequeño bosque era su libertad y los divertidos ratos que pasaba con sus amigos.

Pero un día, al despertar, Pichi vio cómo unas máquinas destrozaban su querido bosque. No se pudo quedar parado ante tal destrozo y fue a llamar al animal más fuerte del bosque: “Tom, el oso”.

- ¡Tom!, unas máquinas están destrozando el bosque-explicó Pichi.

- ¡Oh, no! ¿Qué podemos hacer? -preguntó Tom.

- Bueno, lo primero es reunir a todos los animales, para ponerlos a salvo; luego ya pensaremos algo- aconsejó Pichi.

Después de un rato, ya tenían a todos los animales reunidos en la cueva de Tom, pero la destrucción del bosque progresaba minuto a minuto. Tenían que pensar en algo para detener a esas destructoras máquinas…

- ¡Un momento! Creo que con mi ferocidad lograré asustarlos- dijo Tom.

Pusieron en marcha el plan y se dirigieron hacia las máquinas. Una vez allí empezaron a emitir rugidos y sonidos para ahuyentarlos, pero ellos ni se inmutaron.

-Esto no funciona, Pichi. Tendremos que recurrir a la fuerza- contestó Tom.

Tom se acercó a ellos y empezó a arañarlos con sus largas y afiladas garras; pero las máquinas estaban recubiertas de un metal muy duro que no pudo traspasar. Tom se retiró desesperado.

-Pichi, esto tampoco funciona- dijo Tom apurado.

-No te desanimes, seguro que esta idea sí funciona- animó Pichi.

- ¿Qué idea? - preguntó Tom.

-Cuando me traigas lo necesario para realizar mi plan, te la explico- dijo Pichi-. ¿Puedes reunirme a un par de mofetas?

- ¿Mofetas? ¿Para qué? - preguntó Tom sorprendido.

-Tú hazme caso-dijo Pichi.

-Bueno- respondió Tom, no demasiado convencido.

Unos instantes después, ya estaban allí las mofetas y Pichi le explicó lo que iba a hacer con ellas.

-Veras- le dijo-, el plan es el siguiente: los humanos no aguantan el olor que dejan las mofetas; entonces, si las ponemos a su lado no lo aguantarán y se tendrán que marchar. Y así fue. Soltaron a las mofetas para que expulsaran su repugnante olor. Poco después…

-Qué mal huele, ¿no crees? – dijo uno de los conductores.

-Sí, tienes razón, ¡qué mal huele! – dijo otro.

Al cabo de un rato…

-Me estoy asfixiando- dijo el primero.

-El bosque está apestado -dijo el segundo-. Será mejor que nos vayamos.

- ¡Se han marchado! El bosque ya no peligra- dijeron todos a coro.

De este texto se pueden sacar muchas conclusiones, pero yo deseo dar a conocer mi opinión: “A veces, no siempre el más fuerte es el mejor”.

Irene Fernández Prieto

5.º EP


PÁGINA 20

ESCUELA DE PADRES/MADRES 


Desde el mes de febrero, quincenalmente, se vienen celebrando una serie de charlas coloquio dirigidas a todos los padres y madres del alumnado del Centro.

Estas charlas están organizadas por el Equipo Directivo, La Asociación de Padres/Madres y el Departamento de Trabajo Social.

Se han tratado temas de mucho interés relacionados con las  dificultades en la educación de los hijos y su tratamiento, trabajo personal de los hijos en casa, los problemas de los adolescentes…

Nuestro interés es continuar con estas charlas coloquio hasta el mes de mayo con nuevos temas:

-Relación de los estudios con el mundo laboral

-Relaciones familiares

-Problemas actuales: droga, alcohol…

Os animamos a todos a acudir. Ya sabéis que recibiréis una comunicación donde se os avisará con tiempo sobre el tema, el día y la fecha, y que, por otra parte, se colocarán carteles por todo el barrio y en el Colegio la semana en la que se realicen las charlas.

¡Esperamos vuestra presencia!

La próxima charla será el miércoles, 19 de abril, en el salón de actos del Colegio. El tema es: “Y después de la EGB… ¿qué hacemos?”. Estará animada por D. José Luis Alonso Díez.

Hora: de 4 a 5 de la tarde.

Recordad que durante las charlas los niños pueden ser atendidos en un aula del Centro.


*

 Mis cartas al director del Diario de León 

Introducción 

Nunca me he considerado un maestro brillante, pero sí trabajador e ilusionado por mi profesión; dicho de otra forma: un maestro vocacional. Para paliar el escaso bagaje formativo que obtuve en la carrera, cursada por libre (es decir, solo acudía a la Escuela Normal para la realización de los exámenes finales; durante el curso escolar, asistía como alumno de magisterio a la Academia Lumen, dirigida por el entonces director del Diario de León, Alfredo Marcos Oteruelo), me he esforzado, a lo largo de todos mis años de docencia, en realizar decenas de cursos formativos en varias disciplinas, especialmente en inglés. Nunca me negué a acoger a alumnado de prácticas de las facultades de educación. Consideraba un deber básico de todo docente el ayudar a la formación de los futuros maestros, proporcionándoles una orientación por parte de maestros veteranos, y la oportunidad de que trabajaran con alumnado real, en un centro educativo. En el curso escolar 1994-95 surgió una fuerte polémica entre los maestros al suprimirse por la Universidad “el derecho de matrícula gratuita”. Como forma de presión, la mayoría del profesorado (es decir, los que habitualmente los acogían, que eran, a juzgar por el profesorado de los centros en que ejercí, la exigua minoría) decidió no acogerlos. Carlos y yo nos rebelamos contra esa tendencia general y decidimos -creo recordar que con algún compañero más, por ejemplo, Carmen, la secretaria- acogerlos en el C. P. Puente Castro, no solamente a los de la Universidad de León sino también a los de la de Burgos. Aquella actitud nuestra nos acarreó feroces críticas entre algunos compañeros y consecuencias personales, en mi caso, el enfriamiento de mi amistad con Florencio, que tanto sentí.

En el Diario de León mantuve una polémica con un respetado y respetable compañero, Gerardo, a la sazón director del Colegio Público Lope de Vega (hablo de memoria).

Estas fueron nuestras cartas cruzadas. 


Miércoles, 29 de marzo 1995

Tasas y solidaridad 

Anda el Magisterio leonés en un batiburrillo reivindicativo-solidario-universitario que asusta. Aparecen en el fragor de las argumentaciones palabras de nuevo cuño. Por ejemplo, uno se entera ahora (de) que la solidaridad consiste en rechazar que los estudiantes de Magisterio hagan prácticas en los colegios. Uno que creía que solidaridad era abrirse al otro, darse al compañero, alegrarse sinceramente de sus éxitos, no ponerle trabas innecesarias e, incluso, preocuparse de su salud y echarle una mano en el trabajo si fuere necesario; resulta que no, resulta que es oponerse a que los futuros maestros, nuestro inmediato relevo generacional, puedan realizar las necesarias prácticas en las mejores condiciones posibles. ¡Qué mezquindad, piensa uno, aunque, por lo visto, equivocadamente! ¿Dónde se han metido los progresistas de antaño? Porque no vengan ahora con que progresismo es defender el privilegio de unas tasas (de la exención de pagarlas, quiero decir) a todas luces inconstitucional: ¿no dice la Constitución que todos los españoles somos iguales ante la Ley? ¿Qué marca la diferencia de los docentes con los currantes corrientes y molientes? No la veo por parte alguna. Antes, a esta solidaridad se llamaba corporativismo.

Otra cosa es que la Universidad debiera ser el lugar donde estuvieran las personas más inteligentes, comprometidas y valiosas (que sabemos que no lo es), aunque los poderes públicos debieran velar para que ningún ciudadano -hijo o no de docentes- de valía se quede, por falta de recursos económicos, sin estudios universitarios. 

La respuesta de Gerardo no se hizo esperar: 


Miércoles, 5 de abril 1995 

Tasas y solidaridad

Bajo este título ha publicado DIARIO DE LEÓN hace unos días un escrito de Luis A. Merino Gil al que debo hacer algunas aclaraciones.

El derecho a la matrícula gratuita, del que tú te beneficiaste en su momento como hijo de un maestro, del que guardo un grato recuerdo como buen compañero y amigo, está reconocido por una ley que todavía no ha sido derogada y entra a formar parte del salario como cualquier otra ayuda social de la que disfrutan otros colectivos.

Cometes, por tanto, un craso error cuando manifiestas, tan a la ligera, que es a todas luces anticonstitucional. La evidencia de no serlo es que en nuestra comunidad, Universidades con tanta solera como Salamanca y Valladolid, con buen criterio, siguen reconociendo este derecho.

Quiero pensar que no te hayas dejado influir por las declaraciones que en este mismo sentido hizo el señor rector para justificar el no reconocimiento de este derecho para nosotros y seguir manteniéndolo para sus profesores, aunque para ello tuviera que recurrir al sofisma de cobrar las tasas en una ventanilla y devolver en otra esa misma cantidad en forma de ayuda social.

Esta decisión, tan arbitraria, fue la que suscitó el malestar del profesorado de los niveles no universitarios que acordó, casi de forma unánime, no seguir prestando su colaboración a la Universidad, cosa que se venía haciendo desde hace muchos años de forma completamente desinteresada. Por ello, es más de lamentar que una minoría de profesores se haya desentendido de la defensa de los legítimos intereses del Cuerpo y a los que te cedo el honor de poner el calificativo adecuado.

 

Gerardo Pérez López

 

Réplica de Luis Antonio Merino Gil


Martes, 18 de abril 1995

¿Soy un esquirol?

Por no secundar la postura de la mayor parte de los maestros en relación a las prácticas de los estudiantes de Magisterio, defendiendo con argumentos -a mi juicio, sólidos-, y con mi voto el derecho a que estos estudiantes puedan hacer las prácticas docentes en las mejores condiciones posibles.

A mi replicante, Gerardo Pérez López, tendría que recordarle que se hace lo que dicen las mayorías (y a la vista está que la mayoría de los colegios públicos no admiten a estudiantes de prácticas) pero respetando a las minorías, no difundiendo “listas negras” de los profesores y profesoras que, libre y voluntariamente, hemos decidido -pese a todo- decir sí a los estudiantes de Magisterio. Le cedo a mi replicante el honor de poner calificativo a aquellos que favorecen y difunden estas listas.

Como bien dices en tu carta (DIARIO DE LEÓN, 5-4-95), soy hijo de un maestro, y te puedo asegurar que más que el beneficio de la exención de las tasas en mis estudios, recuerdo las penurias y calamidades por tantos pueblos que recorrimos. Así que a todas las tasas habidas y por haber prefiero un sueldo digno, acorde con la dignidad del trabajo que desempeño, y prefiero también -si llega el caso- que mis hijas paguen las tasas que les corresponda con la cabeza alta antes que verlas agraviadas por aquellos otros que no son hijos de docentes.

Por último, recuerdo de cuando vivíamos en Cubillas de los Oteros que mi padre muchas veces se refirió a tu persona y que siempre lo hizo con alabanza. Justo es decirlo.

Contrarréplica de Gerardo Pérez López 


Martes, 2 de mayo 1995

A Luis A. Merino Gil

Dice el refrán castellano “que no hay peor ciego que el que no quiere ver” y a ti, amigo y compañero Luis Antonio, es lo que te pasa en el tema de los alumnos de prácticas de la Escuela Universitaria del Profesorado.

Si se tratara de la defensa de unos intereses personales tendría que darte la razón pero aquí lo que estamos defendiendo es un derecho del Cuerpo docente al que me siento, creo que tú también, orgulloso de pertenecer. Derecho, éste, reconocido por ley que todavía no ha sido derogada y como te decía en mi anterior escrito conculcado por aquellos que lo siguen conservando para sí y, ante esto, cualquier compañero con espíritu de Cuerpo se tiene que rebelar.

A mí, personalmente no me afecta como tampoco me afectaba en otras ocasiones que he estado en la lucha por defender otros porque bien sabes que algunos, acabada nuestra jornada docente, llevamos muchos años prestando nuestra colaboración, esfuerzo y trabajo desinteresado para que fueran quedando en el olvido las penurias y calamidades a que aludías en tu escrito, ya que te consta que las conquistas, logradas para nuestro colectivo a lo largo de estos años, no han sido fruto de la bondad de los gobernantes de turno, sino por la lucha constante de unos pocos, respaldados, cuando hubo necesidad, de otros. Sin embargo, recordando luchas pasadas, ha habido siempre algunos que se han mantenido al margen cuando se pedía su colaboración, pero no conozco a nadie que una vez que se logró algo renunciaran generosamente, tal vez en esta ocasión pudiera suceder igual.

Pienso que ahora estás equivocado y no creas que no me ha causado sorpresa tu postura, no obstante, la respeto.

Por mi parte con esto doy por zanjada la polémica.

Gerardo Pérez López


Martes, 7 de mayo 1995

Punto y final 

En la polémica que nos ha unido en estas acogedoras páginas del DIARIO DE LEÓN hay -a mi juicio- una diferencia sustancial: tú, Gerardo, miras hacia el pasado; yo miro hacia el futuro. Tú alegas un derecho no derogado; yo aludo a un derecho constitucional que nos hace a todos iguales ante la Ley (La Ley de Leyes: La Carta Magna). Sí que estoy completamente de acuerdo contigo en que el señor rector de la Universidad de León no debiera haber suprimido la exención de tasas a los maestros, aduciendo su anticonstitucionalidad, a la vez que la mantenía para los profesores universitarios y sus hijos (de ellos y de ellas). En este caso, el señor rector obró arbitrariamente. 






Comentario a bote pronto 

Creo que, en esta polémica mantenida con el bueno de Gerardo, no fui completamente honesto ni jugué limpiamente al aludir a la igualdad de todos ante la Ley. En el número 2819 de Escuela Española, de fecha 5 de junio de 1986, página 7, Anexo 1.1. Relación definitiva de profesores que han obtenido plaza en el concurso general. Convocatoria MEC, en el Turno de consortes se me adjudica una plaza en la ciudad de León.

Por lo tanto, en esta ocasión no tuve tantos escrúpulos en aceptar un privilegio.


Jueves, 8 de junio 1995

Jardín en el C. P. de Puente Castro

Mi historia es corta. Hasta hace un par de años era un simple vertedero incontrolado que el empeño y el esfuerzo de la Comunidad Educativa del Colegio Público de Puente Castro logró transformar en un bonito jardín. Fue el señor Morano quien lo decidió cuando vino al Colegio a pronunciar una conferencia invitado por la APA. Ahora el señor Morano deja la alcaldía de León y alguien -no se sabe quién- ha decidido dejarme secar a pesar de que estoy dotado de un moderno sistema de riego por aspersión. ¿Tiene algún sentido hacer una buena inversión (muy costosa) y luego abandonarla? ¿Cuánto tiempo va a transcurrir -si me abandonan- en que vuelva a ser un inmundo vertedero incontrolado? Hasta ahora, de poco han servido las constantes llamadas del director del colegio, rogando al jefe de jardines del Ayuntamiento que ponga fin al desaguisado. Unos por otros, nadie se hace responsable y mi agonía se prolonga sin que -al parecer- nadie quiera poner remedio. Es una gloria -me dicen- contemplar los jardines del centro de la ciudad, tan primorosamente atendidos. Nosotros -los de los barrios- siempre los últimos y siempre en precario. Por eso, a través de este medio tan querido y prestigioso que es el DIARIO DE LEÓN quiero hacer una llamada más “a quien corresponda”. Al menos, le pido que dé la cara y nos explique cuáles son las razones que justifican este abandono.   

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