viernes, febrero 05, 2021

VII-abril 1992-Memoria de la escuela - Colegio Público "Puente Castro" (1988-2005) - El Carbayo n.º 7

Curso escolar 1991-92 


EL CARBAYO N.º 7

 

EL CARBAYO n.º 7, abril de 1992. N.º total de páginas 15. 


PORTADA 




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EDITORIAL

Con este nuevo ejemplar de la revista “El Carbayo” os comunicamos algunos objetivos y logros conseguidos últimamente por la Asociación.

En primer lugar, un vivo agradecimiento a todos los numerosos participantes en la Fiesta de Navidad. Los gastos se elevaron a 60.000 pesetas.

A pesar de las serias dificultades, no desistimos, y nos enorgullece haber conseguido la actuación del grupo folklórico “Plaza Mayor”, gracias al apoyo financiero (100.000 pesetas) y publicitario de la Obra Cultural de Caja España.

Para dar continuidad a nuestra entrevista del mes de diciembre con el señor alcalde, sobre la necesidad de un jardín y otras mejoras en beneficio de los niños de Puente Castro, la APA inició otra tentativa con una “Carta al director” (La Crónica de León del 22 de febrero de 1992). 

La Comisión municipal de Cultura ha aprobado la solicitud, presentada en febrero, y dota a la APA “El Carbayo” de una subvención de 100.000 pesetas para el próximo curso 1992/93 (Diario de León del 28 de febrero de 1992).

Las reuniones de la APA giran actualmente en torno a la preparación de la Semana Cultural y dos excursiones que tendrán lugar en el mes de mayo. Esperamos veros a todos.

Para terminar, queremos expresar nuestra gratitud a D. Valentín Trancón, D. Carlos Sánchez y D. José María Rodríguez de Francisco por la colaboración prestada en esta revista.

(La APA no se hace responsable de las opiniones que expresan los articulistas).

¡Hasta pronto!

La Junta Directiva de la Asociación de Padres de Alumnos


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La Crónica 16 de León, 22 de febrero de 1992

CARTAS AL DIRECTOR 

Puente Castro 

Hoy he visto cómo un coche atropellaba a un niño; sentí una gran angustia, pues un cuerpo frágil rodaba por el suelo siguiendo a su pelota. Y es que, señor director, la APA del Colegio Público de Puente Castro fue a entrevistarse con el alcalde de León, porque en nuestro no tenemos ningún parque infantil, nuestros hijos tienen que jugar en la calle, entre los coches, sorteando graves accidentes. De momento, hemos obtenido promesas que esperemos que pronto se hagan realidad.

Nuestro barrio necesita un parque, arreglar y pintar las viejas escuelas, que se utilizan para reuniones y para biblioteca. Señor director, si usted se diese una vuelta por ellas sentiría vergüenza ajena al ver la cantidad de gente que utiliza este lugar y su lamentable estado; tiene un hermoso patio, donde aún sus paredes recuerdan las risas y juegos de los niños, hoy está cerrado al público. Un frío día de diciembre un coche se llevó por delante nuestro buzón y, desde entonces, nunca más ha vuelto. Señor Morano, estoy seguro de que usted quiere que Puente Castro sea bonito, pues no es un barrio periférico, es la entrada de León. ¡No nos olvide!

José Javier Fernández Gómez

Presidente de la APA del Colegio Público Caja de Ahorros de Puente Castro


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¿TIENE HISTORIA PUENTE CASTRO? 

Muchas veces me he visto en la necesidad de contestar a estudiantes jóvenes, a periodistas y amigos de nuestro barrio que preguntan sobre la historia de Puente Castro.

Y he observado también en los niños de nuestro Grupo Escolar una gran ilusión por escribir cosas de la historia de Puente Castro en algunos concursos que se han organizado.

Me he tenido que morder los labios muchas veces cuando he leído en los periódicos leoneses o he oído a gentes cultas frases como estas: “Desde que Puente Castro dejó de ser pueblo…”. “Desde que Puente Castro es León…”.

Los que así hablan manifiestan una gran ignorancia sobre lo que es y ha sido nuestro barrio.

Yo no soy historiador. Las cosas que voy a escribir creo que son ciertas por los datos que he manejado durante mi residencia en este barrio, pero me sentiría muy contento si algún día surgiera algún estudioso del barrio que escribiera más y mejor que yo sobre el tema de Puente Castro.

Y lo primero que digo suena a disparate: PUENTE CASTRO NO TIENE HISTORIA PROPIA.

Nunca tuvo historia propia por una razón bien sencilla: Porque siempre fue un barrio de León y su historia es la misma de León, como es la del barrio de San Martín, del Mercado o de San Marcelo, por citar los más famosos. Sí podemos asegurar que quizá somos leoneses antes que todos ellos porque estos barrios han ido naciendo a la medida que se hacía la ciudad de León y Puente Castro a existir desde que los romanos -que dieron nombre a la Legio VII Gémina- andaban por estas tierras.

Otra cosa es, si nos referimos a la “pequeña historia”, porque en este caso sí tenemos que reconocer que cada barrio tiene la suya y la de Puente Castro tiene unas peculiaridades muy marcadas que se han perpetuado a través de los siglos.


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¿TIENE HISTORIA PUENTE CASTRO? 

Un escritor leonés (R. Álvarez de la Braña) publicó en el año 1902 un estudio que titula “Apuntes para la historia de Puente Castro”. En esta publicación que los estudiosos podrían encontrar en la Biblioteca Provincial, se hallarán datos sobre lo que llamaríamos “Historia de Puente Castro”.

Lo segundo que quiero decir es que “PUENTE CASTRO NUNCA FUE UN PUEBLO PORQUE SIEMPRE FUE LEÓN”.

Los documentos más antiguos lo llaman “Castrum”, también “Castrum Legionis” y más tarde “Castrum Judeorum”.

Si sabemos que “Castrum” es una palabra latina que significa “Campamento”, “Castillo” o “Fortaleza”, comprendemos fácilmente que nuestro barrio era una fortaleza donde se asentaban los soldados romanos y que estaba comunicada con el poblado por un puente romano que no es de ninguna manera el actual, sino el que existía donde hoy se ha construido la pasarela y cuyos restos de cal y canto hemos conocido todos. Estos restos, lamentablemente desaparecidos, eran quizá el verdadero “Puente” que dio nombre al barrio, probablemente anterior al siglo I antes de Cristo y no este actual que es de los tiempos de Carlos III. No llamemos a este “Puente Romano” porque no lo es.

Lo de llamarse “Castrum Judeorum” (Castro de los Judíos) pertenece ya a la Edad Media en que vivía aquí una floreciente comunidad hebrea, hasta que en el año1196 fue arrasada por Alfonso VIII de Castilla.

No se puede renegar de la Historia y por ello está claro el origen judío de las familias más antiguas del barrio y, hasta que se construyó la nueva carretera de entrada a León, exactamente nada más pasar el puente nuevo de la misma, existía un cementerio judío del que se han hecho muchos estudios y que, lamentablemente, ha desaparecido también bajo la garra de las excavadoras.

De Puente Castro y los judíos habría mucho que escribir.

Para terminar, digamos que su caracterización como “barrio” va unida a su existencia como parroquia y que, en los libros parroquiales, el nombre del barrio es “SAN PEDRO A LA PUENTE DEL CASTRO”.

 Valentín Trancón

Párroco de Puente Castro


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LAS ESCUELAS DE PADRES Y MADRES

Federación de Asociaciones de Padres "6 de diciembre"



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LAS ESCUELAS DE PADRES Y MADRES

Federación de Asociaciones de Padres "6 de diciembre"


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Federación de Asociaciones de Padres "6 de diciembre"

LAS ESCUELAS DE PADRES Y MADRES

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LA VACUNACIÓN EN LA INFANCIA 


Todas las personas y, en especial, los niños, estamos expuestos a diversos gérmenes que nos pueden producir enfermedades, algunas de ellas muy graves como son la poliomielitis, enfermedad que ataca sobre todo a los niños menores de 5 años, produciéndoles una penosa parálisis. El tétanos, que se caracteriza por la aparición de contracturas musculares dolorosas y rigidez; es una enfermedad grave que puede acabar en la muerte. La rubeola, cuya vacuna protege de malformaciones congénitas en los siguientes embarazos.

Nosotros podemos defendernos de los microorganismos por medio de la inmunidad adquirida, que no viene de forma pasiva por las defensas que nos transmite nuestra madre, pero que dura hasta pocos meses después del nacimiento, o bien, de forma activa, que es aquella que adquirimos con las infecciones que hemos vencido o, de forma artificial, con las vacunas.


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LA VACUNACIÓN EN LA INFANCIA 

La vacuna consiste en unos microorganismos, vivos o muertos, que ponemos en contacto con nuestro sistema de defensa ante las enfermedades para que este prepare una serie de armas para superarlos; estas armas se llaman “anticuerpos”.

La vacunación aplicada a una persona puede evitarle la enfermedad, pero, cuando se realiza de forma aislada por decisión exclusiva del ciudadano, carece de utilidad para la comunidad. Por lo tanto, es muy importante seguir un calendario vacunal que, en nuestro país, para la edad infantil es el siguiente:





3 meses           tétanos-difteria-tosferina                     poliomielitis oral

5 meses           tétanos-difteria-tosferina                     poliomielitis oral

7 meses           tétanos-difteria-tosferina                     poliomielitis oral

15 meses         parotiditis-sarampión-rubeola            

18 meses         tétanos-difteria                                    poliomielitis oral

6 años              tétanos-difteria                                    poliomielitis oral

11 años            rubeola (solo niñas)                           

14 años            tétanos                                                poliomielitis oral

José Javier Fernández Gómez

Médico


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LOS NIÑOS Y EL FUTURO DE LEÓN

Autor: José María Rodríguez de Francisco (Concejal)



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LOS NIÑOS Y EL FUTURO DE LEÓN

Autor: José María Rodríguez de Francisco (Concejal)



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LA VIOLENCIA EN TELEVISIÓN



Mi carta al director del Diario de León

Miércoles, 20 de mayo de 1992 

Vertedero en el colegio de Puente Castro

Salía yo del colegio de Puente Castro -que es el colegio público construido por la Caja de Ahorros y que acoge a los niños y niñas del barrio y a sus padres y abuelos, que también estudian y asisten a fiestas organizadas por la Asociación de padres y el profesorado, hoy viernes, imbuido de arcádicos sentimientos, que para eso es la fiesta de San Isidro Labrador, patrono de los labradores y de los madrileños, cuando mi optimismo se tornó repentinamente en náusea humillante: la falta de escrúpulos de algunos ciudadanos unida a la inveterada desidia municipal han convertido lo que era una alfombra verde salpicada de rosales y pequeños arbustos, entre las vallas metálicas que limitan el patio del colegio y la barandilla que limita la acera de la Avenida de Madrid, en un vertedero incontrolado, donde empieza ya a verse de todo y donde -uno sospecha- no tardarán en aparecer, si no han aparecido ya, las temibles ratas.

Alguien pudiera pensar que meto donde no me llaman, pero, como maestro y ciudadano, no debo callarme: ¿Con qué autoridad moral puedo inculcar a mis alumnas y alumnos el respeto por el entorno si consiento en que exista un vertedero incontrolado en el colegio? ¿Cómo no rebelarme conta la desidia de aquellos gobernantes municipales que permiten este desaguisado a las mismísimas puertas de un centro educativo? ¿Cómo quieren estos desidiosos que creamos sus promesas electorales de mejora del medio ambiente si, incluso, se desentienden de cuidar y proteger el entorno más inmediato de los que se preparan para ser futuros ciudadanos?

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