Curso escolar 1995-96
EL CARBAYO N.º 16 – Segunda época
EL CARBAYO n.º 16, junio de 1996. N.º total de páginas 28.
PORTADA
EDITORIAL
El tercer trimestre se acaba; con él, el curso y, a la vez, la primera temporada de “El Carbayo, 2ª época”. Tres números que esperamos hayan sido del agrado de todos, aunque bien sabemos que nunca todos están a gusto, pero sí la gran mayoría. No habremos podido hacer lo que todos hayan querido, pero sí os garantizamos que hemos hecho lo que hemos podido.
Un curso cargado de intensos exámenes, disgustos para unos, alegrías para otros, sorpresas, se acaba… Durante cada uno de los tres trimestres hemos sacado un número de la Revista adelante, con colaboraciones de alumnos, padres y otros; pasatiempos, chistes, cómics, redacciones, etcétera.
Como cada año, un grupo de alumnos abandonan el
Centro, para iniciar la educación secundaria. Felicitarles desde aquí y
desearles buena suerte con la continuación de sus estudios. Agradecer a todos
los que han participado desinteresadamente en la Revista con sus
colaboraciones, y desearos a todos unas felices vacaciones. Hasta el curso que
viene.
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INFORMACIÓN MUY INTERESANTE PARA LOS PADRES
DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL
Queridos padres:
Desde el Departamento de Trabajo Social queremos animara los padres y madres a participar en las tareas directivas de la Asociación de Padres y Madres El Carbayo, para que no os perdáis el poder sentir la satisfacción que produce ver cómo disfrutan los niños con las actividades que vosotros podéis llevar a cabo. Seguramente, poseéis una idea errónea de estas funciones: que no tenéis cualidades para ello, que es muchísimo tiempo el que habéis de dedicar, que es un trabajo difícil, o, simplemente, por pereza o falta de información. ¡Pues estáis equivocados!
Es cierto que es necesario comprometerse y dedicarle un tiempo, pero gracias al afán e iniciativa de esta Asociación todos podemos disfrutar de grandes fiestas, magníficas celebraciones, divertidos concursos, de la genial revista “El Carbayo”, de una emocionante Semana Cultural y de una estupenda Escuela de Padres.
Es muy cómodo quejarse desde casa de aquello con lo que no estás de acuerdo. ¡Anímate y participa en las asambleas generales!, donde podrás aportar tus ideas, e intentar cambiar aquello con lo que no estás de acuerdo.
La dirección de la APA la
forman un presidente, secretario, tesorero y cuatro vocales. Estas personas
desarrollan el trabajo todos juntos y aportando cada uno lo mejor de sí. Cada
año se renueva la mitad de la dirección, de modo que siempre quede alguien del
año anterior para enseñar a los nuevos.
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EL FIN DE CURSO PARA 8.º
Ya ha empezado la cuenta atrás. Cada vez quedan menos días para que se acabe el colegio y empiecen las vacaciones, para algunos tan merecidas. Para muchos chicos/as de 8.º serán las últimas semanas de su vida que estén en este colegio como alumnos. A muchos nos da pena marchar, ya que nos hemos pasado diez años de nuestra intensa vida aquí, pero a la vez ya vas pidiendo un cambio de “aires”, porque el colegio ya no es un lugar que te impone, sino al contrario, es un sitio que aparece en casi todas las páginas de nuestra vida, del que conocemos todos sus recovecos, sus puntos débiles, y que tenemos “dominado”.
Dentro del colegio hay bastante alumnado, aunque cada vez menos. Somos chicos y chicas que nos conocemos desde que teníamos cuatro años. Por esto, conocemos las debilidades de todos, sus defectos, y, a veces, no somos demasiado comprensivos entre nosotros, a pesar de haber crecido y superado muchas etapas juntos. Este puede ser un punto negativo, aunque se puede superar. Por ello, muchos también están deseando marcharse cuanto antes, ya que en el instituto se pasa de eso (eso creo). También, en el instituto se hacen nuevos amigos, conoces a mucha más gente de tu edad, y tienes a nuevos compañeros y profesores.
Se acerca el fin de curso, y es cuando piensas que ya no vas a volver al colegio. Nunca más vas a volver a verte un día a las diez, todos sentados en nuestras queridas mesas marrones con nuestros nombres grabados, hablando con el de enfrente, con el de al lado, con el de atrás, ¡con todos!, de tus peripecias del fin de semana, de lo que vas a hacer el próximo, de cómo quedaron los equipos de nuestras ligas internas, etcétera. Ya nunca vamos a volver a hacer eso, ya que en el instituto todo debe ser distinto.
Pero, ¡para qué vamos a calentarnos la cabeza! Sabíamos que esto iba a suceder tarde o temprano. Así que, ánimo y vamos a aprovechar estos días que nos quedan en el colegio, que ¡son los mejores!, y suerte para el curso que viene… y es que como el colegio, no hay nada… bueno, o casi nada.
Leticia Aller Silván
8.º A de EGB
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EL FIN DE UN CICLO
Al concluir este curso y a la vez un ciclo en el
que hemos compartido la mayor parte de nuestras vidas, nos damos cuenta de que
pronto, no tardando mucho, tendremos que separarnos radicalmente de unos y poco
a poco de otros. Pero eso sí, siempre, o por mucho tiempo, quedarán en nuestro
recuerdo miles de secuencias, buenas y malas, que no olvidaremos, como
excursiones en las que hemos convivido durante varios días y en las que nos ha
pasado de todo; la realización de obras de teatro donde representamos a los
personajes más singulares, sin ningún tipo de problemas ni reparos; o la
alegría en la victoria en los distintos juegos y deportes que practicamos.
Hace años, cuando estaba en segundo o tercero, veía
cómo otros chicos y chicas de octavo marchaban del colegio y pensaba que ese
momento estaba muy lejano para mí, y, sin embargo, ya me ha llegado la hora de
decirle adiós al colegio.
Echaré de menos a los profesores que, durante los
nueve años que he estado en el colegio, me han dado clase. Algunos me han
gustado más que otros, pero, en general, han sido “majos”. Ahora en el
instituto tendremos que hacer nuevos amigos y amigas con los que compartiremos
un nuevo ciclo. Habrá que levantarse más pronto, pero eso sí, tendremos toda la
tarde libre. En fin, los inconvenientes de hacerse mayor.
Alberto Arias Pellitero
8.º A
de EGB
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LA LLAMADA DE LA NATURALEZA
Irene Fernández Prieto - 6.º EP
COMA VEGETAL
Sara Aller González - 8.º EGB
Era el comienzo de la primavera cuando me trasladaron del pasillo al aula de 8.º A. Yo creía que me lo pasaría mal y no escucharía tantos cotilleos como en el pasillo, pero no me daba cuenta de que estaba en un falso error. Me pusieron la segunda empezando por la izquierda, justo al lado de las guías blancas. ¡Dios mío! Había llegado mi fin; todo sería monótono y aburrido; todo sería silencio y trabajo. Qué equivocada estaba, ¡menos mal! Llegué el día 4 de marzo.
Cuando los alumnos llegaron a clase me miraron y se preguntaban qué haría yo allí; por fin alguien se fijaba en mí. Me sentí llena de vida. Nada más que se sentaron, comenzaron a hablar y a contarse las cosas acontecidas durante el anterior fin de semana. Según lo que mis receptores auditivos pudieron percibir, se habían celebrado elecciones generales en las cuales había ganado un hombre llamado José María.
De repente, un golpe seco fue recogido por mis
sensores; se había cerrado la puerta y entró un hombre alto de mediana edad con
los ojos azules y barba. Les preguntó sobre el fin de semana y estuvieron
comentando algo sobre las elecciones. De pronto, comenzó a escribir números y
más números, letras y más letras. Cada poco mandaba callar a dos o tres alumnos
que estaban armando bulla. Al rato salió de clase y entró otro hombre, sería un
profesor, y comenzó a posar todos los instrumentos para dar la clase de
lenguaje. Comenzó a repartir fotocopia tras fotocopia. Y a hablar tan deprisa
que casi no le podía seguir. Al igual que escribir en el encerado.
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COMA VEGETAL
Sara Aller González - 8.º EGB
De golpe, hubo un gran estruendo y todo el mundo comenzó a cerrar sus carteras y a salir a empujones. A la media hora volvían a entrar y a ocupar sus respectivos asientos. Entró otra vez el profesor de barba y estuvo hablando sobre el sulfato, sulfuro, sulfito y cosas parecidas que yo no podía entender. Pero, por lo que pude percibir, el sulfato se echa en las plantas como yo para quitarnos esos bichitos que suben por nuestros tallos. Luego, volvió a sonar ese ruido tan atronador que, a los pocos días, supe que se llama timbre. Los alumnos volvieron a salir como flechas. Llegaron de nuevo dos horas más tarde. Y comenzaron otra clase con el profesor que antes había venido a repartir tantas fotocopias. El profesor comenzó a hablar en un idioma extraño que yo no entendía (ahora sé que se llama inglés). Y los niños que estaban sentados en las sillas le seguían el juego. Al cabo de una hora marchó y apareció por la puerta un hombre vestido con una bata blanca, cargado con un mapa y una carpeta verde en la cual llevaba muchos papeles. Comenzó a explicar variando el tono de su voz y haciendo cosas muy teatrales para que sus alumnos comprendieran que un tal Hitler intentaba adueñarse del mundo. Así pasaron infinidad de días. También conocí a un hombre de bigote que siempre llevaba chándal, que era el tutor de esa clase y otro hombre con gafas que siempre vestía de negro.
Nos acercábamos al 28 de mayo y, por una causa extraña, desaparecieron muchos alumnos, quedando pocos en clase. Día a día iba percibiendo que me faltaba energía; se habían olvidado de mí y, poco a poco, me iba secando. Pero, con un postrero esfuerzo, pude resistir hasta que los muchachos llegaron. Mi último deseo se vio cumplido: verlos de nuevo a todos juntos. Solo me apenaba una cosa: que sus oídos no puedan escucharme, que me vean como un ser inerte (lo que no soy; soy una planta). ¡Cuánto me agradaría que me pudieran decir algo! Pero aunque quiero gritar no puedo; solo quiero desearles que el curso acabe bien. Y, cuando haya muerto, pro si cabe esperar que haya cielo de plantas, haya alguien sabio, tan sabio como para enseñarnos algo que nosotras las plantas no sabemos: hablar.
Sara Aller González, 8.º A de EGB
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PORT AVENTURA
María Cristina Plaza Serrano - 8.º EGB
El primer continente que está más cerca de la entrada es la tranquila y calurosa Mediterránea, en la que se puede disfrutar de esas calles anchas, con las fachadas de las casas de colores claros como el agua que la rodea, en la que una barca de principios de siglo te transportará a otras áreas temáticas. Pero si prefieres los trenes aquí tienes uno que es un auténtico tren a vapor.
Solo dando unos pasos desde Mediterránea, se puede
llegar a Polinesia, que es el continente más exótico de todo Port Aventura. En
ese continente disfrutarás de las danzas, canciones, costumbres y tradiciones
de distintos países de Asia. En atracciones, puedes descender de un volcán en
erupción por las aguas de un río, o montar en una barca gigantesca que te hará
subir y bajar sin parar.
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PORT AVENTURA
María Cristina Plaza Serrano - 8.º EGB
En el misterioso Méjico es para pasárselo endiabladamente bien, mientras disfrutas de un auténtico tren minero y viajas por una mina encantada, se puede pasar genial con las vistas aéreas en el Tronco de Pascal. Se puede vivir una auténtica fiesta mariachi en el interior de una cantina con sus platos típicos y sus danzas, todo esto con su ritmo y alegría.
Y, cómo no, el salvaje Far West, en el que bajarás por los rápidos del Grand Canyon, con desniveles, cascadas… o descender por unos troncos en unos canales con bajadas que te quitan el hipo. Resistir a giros y vueltas en unos barriles. Y los espectáculos no se quedan atrás, vivir una pelea en medio del desierto, con efectos especiales, explosiones, tiros… y en un salón con los bailes de las chicas Can-Can. Visitar una escuela del antiguo Oeste está al alcance de la mano.
Llega la hora de irse, las 8 h., el sol se oculta y la gente se dirige a la salida. En Mediterránea nos ofrecen ver cabezudos, y muchas más cosas, antes de irnos. Llegó la hora mágica, todas las atracciones dejan de funcionar; ahora hay que esperar al día siguiente.
María Cristina Plaza Serrano, 8.º A
de EGB
¿Quién decía que los jóvenes no se preocupan de su entorno? ¿Tienen nuestros estudiantes algún interés en la gestión que realiza el Ayuntamiento y cómo esta afecta a Puente Castro? En las siguientes líneas podremos comprobar que nuestros alumnos y alumnas del colegio desean saber de qué manera el barrio en el que viven puede mejorar y qué planes tiene el Ayuntamiento para que esto sea así. Esta es la entrevista que algunos de ellos -8.º de EGB- hicieron al Ilmo. Sr. Alcalde, don Mario Amilivia.
Alumnos. ¿Cómo han sido sus primeros meses como alcalde?
M. A. Han sido tremendamente densos, absorbentes, intensos y agradables, con muchísimas satisfacciones. Ser alcalde hoy es complicado, porque el Ayuntamiento es la institución que está más cerca de los ciudadanos, a la que resulta más fácil pedir y responsabilizar de lo que pasa. Hay que atender a mucha gente, resolver problemas de inmediato, visitar y conocer todo… Como alcalde, he tenido que renunciar a mi vida privada, y supone un esfuerzo importante para mi familia, para mi mujer y, sobre todo, para mis hijas, que son muy pequeñas. Pero es muy importante ser alcalde del lugar en que se ha nacido, intentar mejorarlo, volcarse en él y charlar con la gente que te dice que eso está muy bien o que es necesario intervenir por este lado o por el otro. Ese contacto con los leoneses es muy, pero que muy importante.
Alumnos. ¿Qué planes tiene para nuestro barrio?
M. A. Solo uno: atenderlo día a día y mejorarlo en lo posible. ¿Cómo? Pues visitándolo. Estuve hace tres semanas (la entrevista se realizó el 20 de marzo), recorrí sus calles con varios concejales y el presidente de una Asociación de Vecinos, y vimos aquello que había que atender de inmediato y a medio plazo. Son cosas normales, pero que mejoran el barrio.
Alumnos, ¿Van a hacer zonas verdes en Puente Castro?
M. A. Zonas verdes nuevas, no. Pero sí zonas de esparcimiento. No se trata de hacer, sino de acondicionar lo que hay. Por ejemplo, colocar bancos alrededor del campo de fútbol, adecentar las márgenes del río cerca del puente, preparar para el paseo y el recreo de todos, la zona que hay al final de los campos de juego, hasta la pasarela de vehículos de la variante, porque he visto que se gana mucho espacio, ahora inutilizado. No se trata de hacer, sino de mantener lo que hay y mejorarlo. Me han pedido un jardinero para Puente Castro a tiempo completo para que atienda todo esto. He dicho al concejal de deportes que es preciso arreglar la verja de las pistas deportivas que hay frente a la calle Jacinto Barrio, que se va a urbanizar.
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“PUENTE CASTRO NO ESTÁ MARGINADO” |
Alumnos. ¿Por qué hay que
pagar para jugar en el Polideportivo?
M. A. Es una instalación municipal y, como tal, deben
aplicarse unos precios públicos aprobados por el Ayuntamiento. Es preciso
considerar que estas instalaciones, como otras, cuentan con un empleado y con
un mantenimiento periódico. Hace unos días, por ejemplo, se han cambiado los
cerramientos, las canastas, las porterías, los vestuarios, de los que fue
preciso tapar las ventanas, porque la rotura de cristales era constante, y ello
supuso unas obras y unos gastos que, en ningún momento, se compensan con las
tasas de utilización.
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LOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL C. P. “PUENTE CASTRO” PREGUNTAN A SU ALCALDE
M. A. Eso no es cierto. Un núcleo de población está marginado cuando queda fuera de todos los planteamientos. Y Puente Castro está dentro de todos ellos. En comunicaciones está fenomenal; en atención a la gente, el CEAS ha hecho y hace una labor tremenda dando cursillos, animando, motivando el resurgimiento de bailes y trajes tradicionales…; hay instalaciones deportivas; hay infraestructuras en gran parte. No está marginado. Quizá se haya disminuido un poco la atención sobre él, pero no más.
Alumnos. ¿Tiene intención de arreglar las infraestructuras?
M. A. Sí, tengo esa intención, e incluso la necesidad de que se hagan pronto. Por ejemplo, el colector de la calle Panderruedas es, para el alcalde de León, un asunto absolutamente prioritario y que ya he presupuestado para 1966. Se lo dije a los vecinos de esa calle la última vez que estuve allí. También este año se van a urbanizar las calles Jacinto Barrio Aller, Alegría y Panderruedas. Quiero que se cambien los rótulos de las calles para que tengan más dignidad. He pedido también a Iberdrola cómo se puede quitar el poste de la luz que hay en la calle Bellavista, que es muy estrecha y molesta bastante. He comprobado que faltan aceras en los accesos, y que hay pocos pasos de peatones. He visto muchas cosas, algunas importantes económicamente, y otras de menor costo, pero que contribuyen al embellecimiento del barrio, como, por ejemplo, las aceras. Y desde luego, este alcalde de León tiene intenciones y va a cumplirlas.
Alumnos. ¿Por qué hay calles sin asfaltar cuando estamos a las puertas del siglo XXI?
M. A. Sé que sin asfaltar está la calle Cirujano Rodríguez, y, en lo que queda de mandato, se asfaltará, pero no será en 1996. ¿Por qué hay calles sin asfaltar? Por dinero, sencillamente. Urbanizar cuesta mucho dinero, y mantenerlo, otro tanto.
Alumnos. ¿Por qué Puente Castro no es tan acogedor como otros barrios?
M. A. En esto sí que no estoy de acuerdo con vosotros, ni creo que esto sea competencia municipal. El Ayuntamiento debe dignificar el barrio en todo lo posible y procurar mejorar el nivel de vida mediante la creación de infraestructuras que hoy consideramos básicas. Pero hacerlo acogedor es una cuestión de la propia gente.
Alumnos. ¿Por qué no hay un hogar para la tercera edad?
M. A. No lo sé, quizá nadie lo haya pedido. ¿Hay necesidad? De todas maneras, el Ayuntamiento no tiene las competencias en esto.
Alumnos. ¿Por qué hay pocas industrias en León?
M. A. La vocación de León es la de una ciudad de servicios, Hacia ahí han
ido determinándose sus gentes. Pero tampoco es el Ayuntamiento quien debe
volcarse en eso, aunque sí se están tomando medidas para que exista un suelo
industrial competitivo y haya unas infraestructuras de comunicación que puedan
hacer atractivo León para la industria. Es lo que más se puede hacer desde un
Ayuntamiento.
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SANTANDER EN UN DÍA
Es miércoles, siete de la mañana, el conductor de un autocar de dos pisos espera impaciente nuestra subida para salir de camino a Santander, concretamente al parque natural de Cabárceno. Durante el camino, admiramos el paisaje, mientras escuchamos música. Vemos de lejos entrenar a la selección española de fútbol. Llegamos a Cabárceno, un parque natural muy bonito, de animales en semilibertad. Los podemos observar de cerca y sacarlos fotos. Aunque el sol calienta mucho, no es un impedimento para ver animales de todas clases, como los de la sabana africana, y animales acuáticos. Entre ellos están la jirafa, los tigres, rinocerontes, hipopótamos, osos, cebras, elefantes, avestruces, bisontes, hienas, monos, etcétera. Hay un reptilario en el que la entrada es voluntaria.
Después de ver Cabárceno, nos dirigimos a Santander, al parque de la Magdalena, allí vimos pingüinos, osos polares y leones marinos. Comimos allí también. Nos dejaron un rato en la playa donde algunos nos bañamos y nos divertimos mucho. Luego dimos un paseo en barco, rodeando la bahía; es muy bonita. A la vuelta, paramos en el camino a comer algo y, sobre las 12.15 de la noche, llegamos a León y a nuestro colegio de Puente Castro, donde nos esperan impacientes nuestros familiares.
Maira Llamazares Moreno
8.º B de EGB
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LOS PROFESORES
Nosotros ya somos mayores, nos damos cuenta de que nos iremos al instituto, y abandonaremos a los compañeros y a los profesores que nos han enseñado todo lo que sabemos hasta hoy.
Los profesores del instituto no son los mismos, explicarán de otra forma, no tendrán la misma paciencia con nosotros, y el buen humor, que los profesores del colegio. Allí los profesores dan muchas cosas por sabidas que, posiblemente, nosotros ignoramos y puede que los exámenes que ellos hacen correspondan a una forma más complicada que la que conocemos.
Los profesores del colegio podrían habernos enseñado más cosas si nosotros hubiésemos prestado más atención cuando nos lo explicaban.
Me han dicho que en el instituto si das una voz fuera de sus casillas, te mandan a jefatura de estudios y eso, los profesores, lo cuentan como una falta y, a las tres o más, te expulsan dos semanas. Los profesores del colegio son severos, pero no tanto porque te perdonan muchas cosas que, en otros colegios, no te perdonarían. Por eso, donde estén los profesores de mi colegio, que se quiten todos los profesores peores que estos.
José Manuel Fernández López
8.º A de EGB
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QUERIDO DIARIO
Hoy nos vamos de viaje de fin de curso y espero pasármelo bien, puesto que es el último año que pasamos en el colegio; yo pienso que ha sido el mejor y el que antes se me ha pasado. Son las 11.15 y tengo que irme a la estación a coger el tren; ya te contaré qué tal está Port Aventura. ¡Hasta mañana!
Querido diario: (martes, 28/06/96)
Esta mañana nos hemos levantado con muchas ganas, a pesar de que casi no dormimos, porque el tren es algo incómodo. Llegamos a Port Aventura. Por la mañana hizo mucho calor y se nos ocurrió ir a refrescarnos al Tutuki Splash, pero, eso sí, no antes de pasar por el Dragon Khan, del que salimos muy impresionados por su gran cuesta. Después, ya que estábamos mojados, decidimos seguir con los “troncos” y con los “rápidos”. Más tarde, montamos en lo demás, y sobre las dos, nos fuimos al restaurante Bora-Bora (en Polinesia) a comer. Al terminar, aún con la comida en la boca, nos atrevimos a montar en el Dragon Khan de nuevo, y yo pillé un mareo… en fin, que nos lo pasamos muy bien. A las ocho no fuimos al hotel, para luego cenar e irnos a dormir.
Querido diario: (miércoles, 29/06/96)
Hoy hemos tenido que madrugar bastante para irnos a
la ciudad de Barcelona. El viaje ha sido algo largo, y más aún, si pensamos en
toda la gente que se mareó. Al llegar a la ciudad, comenzamos nuestra visita
por el parque Güell, de Gaudí, el mejor arquitecto que ha habido en la Península.
Nos llamó la atención el lagarto que presidía la entrada del parque, como la
pequeña gruta hecha artificialmente que imitaba a una gran cueva. Al finalizar
esta visita, nos fuimos hacia la Sagrada Familia, también del ya nombrado
Gaudí, que solo vimos por fuera, ya que por dentro no es muy interesante. Lo
que más importancia tiene es la fachada del Nacimiento, porque las otras se han
hecho posteriormente. Se acercaba la hora de comer y fuimos a la Ciudad
Olímpica de Montjuic. Comimos en frente de la misma. Al terminar el pícnic, nos
dirigimos al Barrio Gótico y, a continuación, nos dejaron libre tres horas y
media por las Ramblas, en las cuales hay muchos comercios, gente que se gana la
vida haciendo mimo y muchas cosas más, como bailando… Menos mal que por la
noche nos dejaron ir a una discoteca de menores, en la que nos lo pasamos muy
bien; bailaron hasta los profesores que iban con nosotros (y no los obligamos,
¡que conste!). A la una de la mañana nos fuimos al hotel y, de allí, a la cama.
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QUERIDO DIARIO
Querido diario: (jueves, 30/05/96)
Hoy fue el día más divertido porque fuimos a Aqua Park. Era muy grande y tenía muchas atracciones como el Black Hole (una de las más divertidas), la piscina de olas… Comimos allí mismo y luego tomamos el sol sin saber las consecuencias que podría traernos. Volvimos a bañarnos y, a eso de las seis y media nos fuimos al hotel a recoger las maletas y de allí a la estación, donde cenamos tipo pícnic, y sobre las ocho y cuarto llegó el tren con destino a León. Casi nadie pudo dormir a causa de las quemaduras del sol. Llegamos a nuestra ciudad natal el viernes de madrugada (a las cinco) con ganas de ver ya a nuestros padres.
El viaje ha sido más divertido de lo que esperábamos.
Tania González Martínez y
María Gutiérrez Fernández
8.º de EGB
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ROBERTO Y CARLOS, PEQUEÑOS FARAONES
Carlos Puerta Reguera y Roberto Ibán Torres - 4.º de EP
ROBERTO Y CARLOS, PEQUEÑOS FARAONES
Carlos Puerta Reguera y Roberto Ibán Torres - 4.º de EP
ROBERTO Y CARLOS, PEQUEÑOS FARAONES
Carlos Puerta Reguera y Roberto Ibán Torres - 4.º de EP
ROBERTO Y CARLOS, PEQUEÑOS FARAONES
Carlos Puerta Reguera y Roberto Ibán Torres - 4.º de EP
ROBERTO Y CARLOS, PEQUEÑOS FARAONES
Carlos Puerta Reguera y Roberto Ibán Torres - 4.º de EP
PÁGINA 24
SUPERMAN
Esther García Vicente e Ismael Rodríguez del Amo - 4.º de EP
SUPERMAN
Esther García Vicente e Ismael Rodríguez del Amo - 4.º de EP
CONTRAPORTADA
Vidrios
rotos
En una entrevista publicada en la revista “El Carbayo” del mes de junio -editada por la comunidad educativa del Colegio Público “Puente Castro”-, Mario Amilivia a los escolares del Centro que le entrevistaron que “Puente Castro no está marginado”, sin embargo, más allá de las palabras bienintencionadas de nuestro alcalde, queda un margen de duda. No voy a entrar en grandes temas de política municipal (que no son de mi estricta incumbencia), pero sí quiero resaltar un hecho preocupante. Como miembro del equipo directivo del Colegio Público “Puente Castro” debo velar de manera especial por la conservación y el buen estado de las instalaciones del centro. El hecho es que, desde hace un mes, faltan algunos cristales (uno grande y dos pequeños) que la empresa Levidrio se niega a colocar mientras el encargado, Sr. Pozo, no dé el visto bueno. Pero el Sr. Pozo, a pesar de nuestros constantes ruegos, no da el visto bueno. Y en esas estamos.
Quizá el amable lector no avisado, pueda considerar esto que acabo de contar como una minucia digna de no ser tenida en cuenta. Pero cuando, la tan frágil en muchos aspectos, Escuela Pública no puede siquiera contar con un servicio puntual del Ayuntamiento en un tema tan elemental como es la rotura de un cristal, menos lo será en otros aspectos de mayor envergadura.
No sé
si esta desidia municipal es premeditada o corresponde al desapego de la
ministra de Educación y Cultura, señora Aguirre (del mismo signo político que
nuestro alcalde), ha mostrado por la Escuela Pública. Todo se contagia, más
ahora que está de moda lo privado (como nueva panacea) frente a lo público. Yo
creo -al igual que tantos otros compañeros y muchos ciudadanos- en la Escuela
Pública y, por eso, la defiendo. Y estas tacañerías municipales me parecen
sencillamente ruines e inadmisibles.
