Curso escolar 1996-97
EL CARBAYO N.º 17 – Segunda época
EL CARBAYO n.º 17, diciembre de 1996. N.º total de páginas 20.
PORTADA
La Junta Directiva de la Asociación de Madres y Padres “El Carbayo” desea saludar afectuosamente a cuantas personas, entidades y empresas han colaborado con nosotros a lo largo del curso 1995-96, en especial a todos los padres y madres miembros de esta Asociación, que durante el curso anterior nos aportaron ideas, recursos humanos y económicos, haciendo efectivas las cuotas, sin las cuales no podríamos subsistir.
Para este nuevo curso, esperamos que sigáis ayudando y apoyando nuestras propuestas de actividades. Admitimos sugerencias.
Esperando que todo nuestro esfuerzo sea de vuestro agrado, recibid un cordial saludo de la Junta Directiva.
MEMORIA DE ACTIVIDADES DESARROLLADAS POR LA AMPA DURANTE EL CURSO 1995-96
Se realizaron tres revistas durante el curso con
gran nivel de participación, tanto por parte del alumnado como particular.
La Fiesta de Navidad contó con actuaciones y
la entrega de premios de los concursos de redacción, pintura y tarjetas
navideñas.
La Escuela de Padres se inició en el mes de
noviembre, con charlas quincenales. Desde aquí os agradecemos vuestro interés y
asistencia. Al mismo tiempo, os exhortamos a que continuéis en la misma línea.
La Fiesta de Carnaval se celebró con un
magnífico concurso de disfraces y una grandiosa chocolatada para todos los
asistentes.
La VI Semana Cultural se llevó a cabo del 13 al 17 de mayo de 1966 donde, entre otras actividades, hubo teatro, exposición fotográfica, charlas-coloquio, películas infantiles, bailes regionales (realizados por los niños del colegio y un grupo de jubilados), campeonatos deportivos con entrega de trofeos, etcétera.
En la Fiesta de Fin de Curso hubo juegos y
concursos infantiles. Mención especial queremos hacer al homenaje de despedida
d, triste y alegre a la vez, que se hizo al alumnado de 8.º que finalizaron la
EGB y han empezado una nueva experiencia escolar en otros centros educativos.
Desde estas páginas les deseamos la mejor ventura en su nueva andadura. La
fiesta concluyó con una suculenta merienda y un gran baile.
La apertura de la Biblioteca Escolar se
llevó a cabo en horario de 5 a 6 de la tarde durante todo el curso.
Se desarrollaron las Actividades Extraescolares de kárate, guitarra, órgano y bailes regionales.
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ASAMBLEA GENERAL DE LA AMPA
Se celebró el día 3 de octubre con el siguiente orden del día:
1.
Lectura y aprobación del acta anterior.
2.
Memoria de las actividades del curso 1995-96.
3.
Revisión de cuentas.
4.
Elección de la nueva Junta Directiva.
5.
Planificación de actividades para este curso.
6.
Ruegos y preguntas.
En primer lugar, se leyó el acta de la asamblea anterior y se aprobó por mayoría.
En los apartados segundo y tercero se expusieron las actividades llevadas a cabo por la AMPA durante el curso 1995-96 y el estado actual de las cuentas, sin que ningún asistente a la asamblea alegara cosa alguna.
Se eligió nueva Junta Directiva, que quedó compuesta por las siguientes personas:
PRESIDENTA: M.ª
Aránzazu Álvarez Gutiérrez
SECRETARIA: Marina
Pellitero Robles
TESORERA: Esther
Iglesias Rodríguez
VICEPRESIDENTA: María
Cruz Díez González
VICESECRETARIA: Susana
Fernández Rodríguez
VOCALES: Vidalina
Fernández García
Esther
Fernández Martínez
Emilio Cruz López
ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES PARA ESTEP CURSO
Kárate: Martes
y jueves, a las 19.15 horas
Guitarra: Miércoles,
de 17 a 18 horas.
Órgano: Lunes
y miércoles, de 17 a 18 horas.
Bailes regionales: Miércoles, de 17 a 18 horas.
ESCUELA
DE PADRES
Comenzó en el mes de noviembre, con una
charla-coloquio quincenal. Desde aquí queremos agradecer la gran acogida que
tiene por parte de los padres y esperamos que siga siendo de vuestro interés.
Os invitamos a los que todavía no asistís a que lo hagáis para comprobar in
situ lo amenas e instructivas que son.
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REDACCIÓN
Jurado
Padres Alumno APA
Nieves Reguera Juan
Pablo García Vicente María
Cruz Díez
Alberto Sánchez
Isabel Díez
Elena García
Camino Fernández
Ganadores
1.º Bosque. Irene Fernández Prieto. 1.º de
ESO
2.º La Navidad Soñada. Ana Teresa Fernández
Fernández. 8.º de EGB
3.º Nacimiento de un Rey. Carlos Puerta
Reguera. 5.º de EP
4.º El guardián de las vidrieras. Eva Aller González. 6.º de EP
PINTURA
Jurado
Padres Profesor APA
Rocío Pérez Miguel
Ángel Cimadevilla Marina
Pellitero Robles
Anunciación Díaz
María Carmen González Alumno
Milagros Martínez Luis
Ángel García del Blanco
Yolanda del Amo
Ganadores
Educación Infantil 3 años
1.º Verónica Blanco Morilla. 2.º Celia Sánchez Fernández. 3.º Aitor Calvo Fernández
Educación Infantil 4/5 años
1.º Sandra Vega Paniagua. 2.º Zaira González Uroz.
3.º Álvaro Rodríguez Puente
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CONCURSOS CONVOCADOS POR LA AMPA
Primero y Segundo de EP
1.º Héctor Pablos Álvarez. 2.º Cristina Savlidis Fernández. 3.º Paula Pérez Pellitero
Tercero y Cuarto de EP
1.º Alicia Caballero Megido. 2.º Javier Sánchez González. 3.º David García Vicente
Quinto y Sexto de EP
1.º Carlos Puerta Reguera. 2.º Jenifer Hernández Sanz. 3.º Esther García Vicente
Primero de ESO y 8.º de EGB
1.º Elena Valbuena González. 2.º Francisco Cienfuegos Fernández. 3.º David Miguélez de Juan
Premio a la originalidad: Juan Pablo García Vicente
TARJETAS NAVIDEÑAS
Jurado
APA
Esther Fernández Martínez, Vida Fernández García, Susana Fernández Rodríguez, Aránzazu Álvarez
Ganadores
1.º Irene Fernández Prieto. 1.º de ESO. 2.º Carlos Puerta Reguera, 5.º de EP. 3.º
Rocío Fernández García, 6.º de EP
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LA NAVIDAD SOÑADA
En una pequeña ciudad Ella pedía limosnita
Un hombre vivía, “las
manos tengo heladas”
Esperaba la Navidad Y
todo esto decía
Con mucha ansia y alegría. Con la cabeza agachada.
No era ni alto ni bajo El hombre se compadece
Ni tampoco sonreía, Se
le estremece el alma,
Era pequeño y gordito Y abriendo la puerta dice:
Y por la Navidad vivía. “pasa mi querida anciana”.
El hombre estaba muy solo El hombre comparte techo
Suspiraba, suspiraba. Comparte comida y agua,
Mirando al cielo decía Y se da cuenta que ese día
La Navidad ¡qué gozada! Es su Navidad soñada.
El día de Navidad Él
ya no está solo
Tempranito se levantaba, Y agradecido miraba
Para comer los turrones, Aquella mujer anciana
Mazapanes y avellanas. Que tanta alegría le daba.
Pero un día descubrió Soy la Navidad le dice.
Que el solo ya no estaba Soy la Navidad le canta.
Porque llamaba a la puerta Que he venido a visitarte
Una mujer muy anciana Y a llevarte a mi morada.
Ana Teresa Fernández Fernández
8.º de EGB
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Tercer premio
Era una noche helada y caía una gran nevada. Entre una espesa niebla se divisaba la silueta de un hombre con una mula; en la mula iba alguien. Era una joven a punto de dar a luz. Estaban perdidos entre las ráfagas de viento y solo encontraron una casa en ruinas, en el claro de un bosque.
Allí, entre la mula y el buey, la muchacha dio a
luz. Entonces, un potente rayo de luz iluminó al recién nacido, dándole calor.
Una estrella bajó del cielo y se posó sobre la casa
en ruinas. Las ráfagas de viento cesaron rápidamente; los copos de nieve
seguían dejando ver hermosos abetos, que con la escarcha brillaban formando
luces de colores en sus ramas.
El recién nacido, con sus ojos verdes grisáceos, lo miraba todo atentamente. Ese niño, a pesar de estar echado en un montón de paja y cubierto con un paño, era completamente feliz.
Carlos Puerta Reguera
5.º de
EP
BOSQUE
Cuando me di la vuelta, Gacela no estaba a mi lado.
Pensé que quería jugar y yo le seguí el juego.
-Gacela, me voy.
Pero no apareció. Empezaba a preocuparme.
-¡Gacela, basta de juegos! ¡Déjate ver! ¡¡Gacela…!!
De nuevo volví a escuchar a mi madre. Pero esta vez parecía desesperada y la imaginaba con lágrimas en sus dulces ojos negros. Dudé entre seguir o volver a casa. Al fin decidí ir a buscar a Gacela, pero me prometí que no tardaría mucho.
Mis planes cambiaron a la vez que me introducía en aquel espeso y tenebroso bosque. El frío entumecía mis manos. El susurro helado del viento sonrojaba mis mejillas y arrastraba las hojas secas cubiertas por la escarcha. Mis fuerzas comenzaban a flaquear, conforme iba avanzando. El crujir de las ramas de los árboles y los escalofriantes ruidos del bosque hacían que el miedo se apoderará de mí.
Llegué a un sitio bastante resguardado entre los grandes árboles, al que casi no llegaba el viento. Allí caí rendida por el cansancio, entrando en un profundo sueño. Y sin saber por qué, me vino a la memoria mi abuelo, que hace años, con su ronca y anciana voz, me susurraba al oído, noche tras noche, la misma historia.
-Un bosque. Un bosque donde la gente envejece en la mente… Algún día tú entrarás en tu propio bosque. Nunca olvides lo que te voy a decir: mira en tu interior y sigue el camino que tu corazón te indique, pronto de darás cuenta…
Nunca llegué a escuchar la última parte. Su forma de decir las cosas, me envolvía de tal manera que nada impedía que me durmiese.
Paso a paso me iba dando cuenta de que la historia del abuelo se iba haciendo realidad. Empezaba a ver las cosas desde un punto más objetivo y lógico. Pero, aun así, tenía miedo. Miedo de no volver a ver a mi madre y a Gacela, o quizás, miedo a la muerte.
Pronto llegué a un claro del bosque, solo iluminado por la tenue luz de las estrellas. Pensé que era inútil avanzar, envejecería y viviría mis últimos días en ese bosque. Pero, ¿de qué me servía vivir en ese lugar si iba a vivir sola, sin nadie con quién hablar, ni reír, ni jugar.
Eché a correr hacia donde el corazón me indicó. Sentí que una arruga surcaba mi cara y que quedaba sin fuerzas. Después de haber corrido hasta la extenuación, caí desplomada sobre la hierba. Iba a derramar la última lágrima que cruzaría las mil arrugas de mi cara, cuando vi la hermosa figura de mi madre con Gacela al hombro. Me abracé a ella tan fuerte como pude. Mi anciano cuerpo había desaparecido. Tal vez todo había sido producto de imaginación.
Irene Fernández Prieto
1.º de
ESO
EL GUARDIÁN DE LAS VIDRIERAS
Hace frío y llueve, el aire arrastra con fuerza las gotas, estrellándolas contra la puerta de la catedral; el cielo está cubierto con un manto gris que, de vez en cuando, deja entrever una luz que recorre relampagueante la noche oscura. Mientras del interior de la catedral una leve luz destella; los monjes, sentados sobre las sillas, escriben incesantemente; todo está en silencio, como una música de fondo se oye el leve murmullo de la lluvia resbalando sobre las vidrieras. De repente, un gran trueno hace vibrar las mesas del comedor, en unos segundos la biblioteca se inunda de luz como si fuera de día.
Lentamente los monjes se levantan uno a uno y se dirigen al comedor, unas grandes túnicas les caen hasta los tobillos y unas sandalias les cubren los pies, ocultan sus manos en amplias mangas, van con la vista baja, mirando hacia algún sitio del ancho suelo. Pacientes esperan su turno que, poco a poco, va llegando. El comedor es grande y los platos encima de las mesas están echando humo, se come despacio y en silencio, sin mediar palabra. De pronto, se oye un ruido, parece que viene de la puerta, llaman. El monje que está más próximo a la puerta se levanta suavemente de la silla y se dirige a ella. Abre y hace una señal a sus compañeros. Uno a uno, van llegando hasta donde está el extraño visitante. Todos ven a un hombre con ropas sucias, rotas y malolientes, tendido sobre el suelo húmedo; gotas de agua caen sobre su cuerpo mojando su cabello largo y feo. Sus ojos están cerrados y su mano sujeta una bota llena de vino. Los monjes recogen al vagabundo y lo llevan a una pequeña enfermería con una cama y algunos utensilios de curación. Le tumban en la cama y le dan una medicina con un fuerte olor, para que se despierte. Pero la cura no surte efecto.
Entonces le empiezan a desvestir para darle un baño caliente, lo lavan y le ponen una túnica blanca de noche, pero el corazón del vagabundo está dando sus últimos latidos, su respiración es cada vez más lenta, en su boca se dibuja una sonrisa, sus puños se cierran, exhala su último aliento y muere. Los monjes cubren su rostro con una sábana blanca y rezan por su alma que está cabalgando hacia el infinito en un viaje que tiene como fin la catedral.
A la mañana siguiente, su cuerpo es dado sepultura. Los cien monjes rezan dándole su adiós. A partir de ese día, se enciende una vela más en la biblioteca y en el comedor un nuevo plato echará humo perpetuo, aunque sea imaginariamente. El espíritu del vagabundo se convierte en el guardián de las vidrieras. Desde entonces, es uno más entre todos los monjes.
Todavía hoy, después de tanto tiempo que ocurrió la historia que acabo de contar, en las tardes lluviosas de octubre, se puede oír al espíritu del vagabundo llamando a la puerta del templo, y, si estás muy callado, el chirrido de la puerta al abrirse.
Eva Aller González
6.º de
EP
EL COLESTEROL, ¿NUESTRO AMIGO O ENEMIGO?
Los triglicéridos son una fuente de energía para el organismo. Con ellos, tenemos el soporte energético suficiente para bailar, hacer deporte… o soportar terribles temperaturas bajo cero.
El colesterol es una potente molécula que
tiene un importante papel en las funciones celulares:
-Es el precursor de hormonas.
-Interviene en la producción de ácidos biliares que
son necesarios para la digestión.
-Forma parte del 20% de las membranas celulares.
-Se encuentra en todas las partes del organismo: corazón, huesos, músculos, cerebro, hígado, intestino, piel y sistema nervioso.
El medio de transporte por
el cuerpo del colesterol y de los triglicéridos se realiza por un tren llamado lipoproteína.
Sus vagones son quilomicrones: VDL, LDL, IDL y HDL.
HDL. Muchas veces veréis en los análisis que se pide este valor; es el colesterol bueno, el que protege el corazón. Entre más cantidad tengamos mejor. Nunca menos de 35 mg/dl en la mujer y 40 mg/dl en el hombre. Juega un gran papel en el transporte y eliminación del colesterol del organismo, evitando que se obstruyan nuestras arterias con la formación de placas que se llaman aterosclerosis.
Existen muchos factores de riesgo que
contribuyen a la aterosclerosis y luego a la enfermedad coronaria de nuestro
corazón, como son:
-Colesterol mayor de 200 mg/dl, en adultos, y más
de 160 mg/dl en niños.
-HDL menor de 35 mg/dl.
-Triglicéridos más de 200 mg/dl.
-El tabaco, la obesidad, la tensión elevada o la diabetes.
¿Por qué se produce estas alteraciones en el nivel de colesterol? La mayoría de las veces es debido a un factor genético y hereditario; en otras, la causa es secundaria, como la obesidad, la bulimia, el embarazo, el alcoholismo o los fármacos.
El tratamiento. Lo primero que se debe intentar es cambiar los hábitos en la alimentación, menos golosinas, una dieta más baja en calorías, grasa y alcohol. Se debe fomentar el consumo de fibra y el ejercicio físico. Si en un periodo de dieta de tres a seis meses, no se ha obtenido efectos positivos, debería iniciarse el tratamiento con fármacos.
José Javier Fernández Gómez
Médico
¡VAYA ROLLO DE ESCUELA!
-¡Hombre, Chus! ¿Cómo te va?
-Pues ya ves, tirando. No sabes cómo te envidio,
tú. Ya estás en el “insti”, y yo aquí, metido en este colegio, ¡vaya rollo!
Tengo unas ganas de largarme de aquí que no veas.
-Eso decía yo, pero, después de llevar tres meses
en el instituto, he cambiado de opinión en muchas cosas.
-¿Ah, sí? Pues no sé en qué, porque, ya
simplemente, con la cantidad de “compis” que tendrás…
-Pues por eso mismo. ¿Sabes?, las primeras semanas los
novatos estuvimos como un aventurero sin brújula, totalmente perdidos, y con
una sensación de soledad… No conocíamos a nadie, así que nos juntamos los tres
de siempre, Yodi, el Paletos y yo, pero ahora ya vamos conociendo a más gente.
Pero no te creas que es como cuando estábamos en el “cole”. Sí, hay “Peña
supermaja”, pero no tenemos esa relación de la que disfrutábamos, cada uno
parece que va más por su lado, no sé…
-Bueno, no será para tanto. Además, los profes allí
son nuevos, y no tendrás que seguir aguantando al cascarrabias de turno…
-Tienes razón en que son nuevos, pero tenemos un montón,
ya que cada uno da una materia diferente, y los hay muy majos, pero también hay
algunos que me dan, a veces, la sensación de ser un poco distantes, no sé cómo
explicarlo…
-¡Ah, sí!, como cuando le pido la propina a mi
padre, que parece estar en la Luna. Pero, ahora que lo pienso, si están como
más distantes, ¿“pasan” de ti y no te dan la paliza todo el día, siempre encima
de uno? Que si “siéntate bien, que se te va a romper la espalda”; que si “como
sigas comiendo chicle te lo voy a pegar en las mismísimas narices”, ...
-No hombre,
no. Lo digo porque, como en el colegio pasas la mayor parte del día allí
metido, y al conocernos ya los “profes” de otros años, sabían cómo eras, cuáles
eran tus amigos, tus problemas, … y tenías mucha confianza con ellos. Todavía
me acuerdo de aquel que hablaba tan deprisa en clase, el que fue mi último
tutor, y que le contábamos tantas cosas, sobre todo en las excursiones. ¡Qué
bien lo pasábamos! Además, en el instituto no puedes tampoco hacer lo que te dé
la gana, hay que respetar las normas como tú haces en el “cole”, así que, si no
las cumples, también estarán encima de ti.
-Ya, ¿y eso de escoger las asignaturas que quieres
estudiar? Porque yo ya estoy de las “mates” hasta…, bueno, que me tienen harto.
-Claro, puedes escoger algunas asignaturas, pero
otras son obligatorias, sobre todo cuando empiezas.
-Pero aprenderás mucho más, porque en el “cole” no
nos enseñan mucho, siempre lo mismo, una y otra vez.
-Eso crees tú. Uno no se da cuenta de lo que va
aprendiendo. Es como cuando estrenas un juego en la videoconsola, la primera
vez no das pie con bola, pero después de practicar una y otra vez, no me dirás
que no mejoras, ¿eh? Cuando llegas al “insti” y empiezan a explicarte cosas, no
lo hacen desde el principio, sino que se supone que tú sabes lo suficiente para
seguir las explicaciones. Y, la verdad, yo no tengo por ahora ningún problema,
ya que, como dices tú, de tanto “machacar” una y otra vez las cosas, se me
quedaron bien y, aunque tengo que “empollar” bastante, me resulta más fácil,
porque tengo una base.
PÁGINA 17
¡VAYA ROLLO DE ESCUELA!
-Quiero decir que lo que aprendí en el “cole” me
valió de mucho, así que si quieres el consejo de un buen amigo, procura no
perder el tiempo, porque, aunque ahora no te des cuenta, luego te puedes
arrepentir. Y te lo digo porque el Paletos está “superperdido” en clase, y eso
es de haber pasado de milagro sin enterarse mucho y sin trabajar lo suficiente,
y ahora que le han comprado el ordenador quiere estudiar informática, pero
tiene antes que aprobar en el “insti”, y como no hizo lo que tenía que hacer,
no sé si lo podrá sacar y hacer lo que quiere, ser un genio de la programación
de juegos para el “ordenata”.
-¡Jo, qué palo! Pues yo pensaba que el “cole” era
una “M” y el “insti” un chollo.
-El “insti” tiene muchas ventajas, y aunque pienses
lo contrario, el colegio también. Si quieres que no te engañen en esta vida y
poder entender “cantidad” de cosas, los dos sitios te ayudarán a formarte y a
tener tu éxito personal, que será el de valerte por ti mismo.
-Pero, ¡cómo hablas! ¡Qué “finolis”! Parece que te
han cambiado allí. Si hablas como los “papis”.
-A mí no me ha cambiado nadie. Soy yo quien, con lo
que voy aprendiendo, voy creciendo mentalmente, y tú deberías hacer lo mismo,
“cerebrín”.
-Ya, si estuvieras todavía en el “cole” …
-Por cierto, tan pronto como puedas, le dices al de
Lengua que me gustaría colaborar en la revista del colegio escribiendo algo
sobre… bueno, ya lo pensaré. Pero, acuérdate, que quiero aparecer en una de las
páginas.
-Pero, si ya no estás allí.
-Sí, pero con lo que estoy aprendiendo seguro que
puedo ayudar en algo, sobre todo a los “pitufos mentales” como tú.
-Sí, sí, sigue riéndote, pero el año que viene nos
veremos las caras en el “insti”.
-Pues, ya sabes, aprovecha lo que puedas en el “cole”, que ya te queda poco y lo acabarás echando de menos, como yo ahora.
Marcelino Palacios Álvarez
Profesor
de Inglés
PÁGINA 18
EL ESPÍRITU DE LA NAVIDAD
Manuel López Becker
UN AÑO EN MI VIDA
Éramos los mayores y se presentaba un curso difícil. Después de unos meses de descanso nos volvíamos a encontrar con los compañeros de siempre, con los profesores de los últimos cursos. Para todos, era un ciclo más, pero ¡cómo no!, la ingenuidad infantil nos volvió a jugar una mala pasada.
Fue un curso de ensueño, los días volaban, los meses se arrancaban del calendario. Entonces llegó un nuevo reto para nosotros: la Asociación de Alumnos. Nos llevó un poco de tiempo adaptarnos y coger el truco al trabajo, pero luego mereció la pena y todo el esfuerzo se duplicó al recibir la recompensa.
No éramos mal equipo. Ayudar a los demás compañeros y verlos a gusto por algo que nosotros habíamos hecho es una sensación que no se puede cambiar por nada, pero como todo lo que empieza tiene un final, nos llegó el día de la despedida. Ya no volveríamos a recibir clase en esas aulas, ni con esos profesores. Aunque por ese tiempo no nos dábamos cuenta de lo que nos estábamos despidiendo.
Volvió de nuevo el verano y todos estábamos un poco impacientes de que llegara el nuevo curso, y como el tiempo transcurre, aunque deseemos pararlo, llegó el primer día de instituto.
La inmensidad del edificio se presentaba ante nuestros ojos, la gente iba de un lugar para otro, hablando con todos. Nosotros estábamos un poco sin saber qué hacer. Esta sensación es comparable a lo que se siente el primer día de colegio, cuando llegas y te pones con los ojos bien abiertos y muy quieto en tu fila y comienzas a ver desfilar gente frente a ti hasta que solo quedas tú y ni siquiera sabes dónde ir. Eres como un grano de arena en el desierto, o una mínima estrella en la infinidad del universo. Pero enseguida empiezas a conocer a tus compañeros y profesores.
Entonces es cuando el colegio queda como un grato recuerdo de nuestra infancia, donde hemos aprendido a trabajar con nuestros compañeros y profesores. Aprendido a relacionarnos y a divertirnos aprendiendo.
En el instituto no se preocupan tanto por ti, ni te preguntan dos veces la misma cosa, solo hay un día para la recogida de trabajos y tienes que moverte para conseguirlos. Aquí no les importa demasiado que tengas buen o mal día.
Pero lo que en realidad importa es que te adaptes a todas las situaciones, si le coges el tranquillo desde las primeras semanas todo marcha a las mil maravillas. No por cambiar de lugar y de compañeros has de cambiar tú, sino al contrario, crear tu propia personalidad, tu manera de ser y marcar tus opiniones con tu propia firma y no con la de los demás. Aprovechar al máximo el tiempo es la clave del trabajo bien hecho.
Sara Aller González
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