Curso escolar 1997-98
EL CARBAYO N.º 21 – Segunda época
EL CARBAYO n.º 21, marzo de 1998. N.º total de páginas 42.
Autora: María García Vicente
Se oye que en las charlas de la Escuela de Padres organizadas por la AMPA y las alumnas de Prácticas de la E. U. de Trabajo Social sigue participando un nutrido grupo de madres y padres. Que cunda el ejemplo para que las familias colaboren más intensamente con los maestros/as en beneficio de la educación de los niños/as.
Se siente cómo disfrutan los más pequeños con los juegos y la arena que nos ha puesto el Ayuntamiento en la zona infantil del patio de recreo. En verdad ha merecido la pena esperar un año, enviar solicitudes y mantener múltiples encuentros con los responsables de la Concejalía de Medio Ambiente.
Se ha visto en el tablón de anuncios que la
Asociación de Alumnos ha percibido una subvención de la Junta de
Castilla y León para la realización de actividades culturales de 41.667 pts. y
otra del Ministerio de Educación y Ciencia de 66.232 pts. La Junta Directiva ha ido distribuyendo parte
de esto fondos entre competiciones, juegos y concursos.
Durante este curso se han enviado solicitudes a instituciones públicas y entidades privadas, pretendiendo los ordenadores que, a veces, desechan. Solo Caixa Galicia ha respondido ha respondido donándonos varios equipos informáticos. Así, el Aula de informática dispone de 9 ordenadores, tres de ellos multimedia, en los que alumnos/as, padres y profesores pueden adentrarse en el inagotable mundo de la Informática.
El gerente del Concesionario de Peugeot-Talbot nos ha confirmado que vuelve a subvencionar un curso de informática para veinticinco alumnos/as de ESO que se realizará en las instalaciones de “Hispana” el próximo trimestre. Confiamos en que los muchachos aprovechen esta oportunidad. La Comunidad Escolar desea mostrar su gratitud a esta empresa del barrio por esta extraordinaria y espléndida colaboración.
Como habréis visto en el Colegio hacen la Prestación Social tres colaboradores. Javier brinda su apoyo a las monitoras del comedor escolar y participa en diversas actividades propuestas por el Equipo Directivo. Roberto ayuda a los lectores que se acercan a la biblioteca de 17 a 19 horas, prepara los instrumentos de laboratorio y se responsabiliza del cinefórum de los viernes. En el aula de informática ocupa su tiempo Ricardo, guiando a los alumnos que quieran utilizar un procesador de textos, aprender lengua y matemáticas con Adibu, y… el tercer trimestre a navegar por internet.
Sabemos que Encarna, del Servicio de limpieza, tiene problemas de salud. La Comunidad Educativa y, en especial su compañera Gelines, le desean una pronta recuperación.
Varias familias se han acercado al colegio para conocer las fechas de presentación de solicitudes de admisión de
alumnos/as para el próximo curso. El plazo es del 15 de abril al 7 de mayo.
Esperamos que estas familias se decidan por nuestro colegio.
Nuestros hijos no cuentan con ningún tipo de seguro escolar, con lo cual, si sucede algo, todo deberá ser por cuenta propia y bajo nuestra responsabilidad. Sabemos que, si pasa algo, los profesores nos van a llamar inmediatamente o van a llevar a nuestros hijos al ambulatorio o donde haga falta, pero esa no es la cuestión.
Yo creo que todos deberíamos tener la opción de escoger si queremos o no un seguro. Si hay un accidente y se produce la rotura de gafas, cristales, etcétera, tampoco hay nada que cubra eso. Parece ser que el Ministerio tiene un seguro civil, pero, por experiencia propia, quiero hacer constar que este tipo de cosas no las cubre ese seguro y, lo peor, te marean, te piden facturas, certificados médicos, un informe del colegio… todo para después denegártelo al cabo de dos años.
De todo esto, el AMPA y el colegio tienen constancia y me gustaría que, si no este curso, al menos al siguiente hagan algo al respecto.
Elena García Primo
NOTA DE LA JUNTA DIRECTIVA DE LA AMPA. La AMPA agradece a Elena la sugerencia contenida en el escrito precedente. Al mismo tiempo, manifiesta que viene recogiendo sugerencias y propuestas sobre este y otros temas, que se propone introducir en el orden del día de la Asamblea extraordinaria, prevista para finales del presente curso escolar.
___________
"Para terminar esta pequeña historia os diré que los dos utensilios más importantes son la navaja y la brocha. Las mejores navajas son de acero sueco (no alemán como podría pensarse) y de doble temple. En cuanto a las brochas, las más comunes suelen ser de pelo de caballo, pero las mejores por su consistencia y suavidad son de pelo de tejón, mamífero carnicero de diez decímetros de largo desde la punta del hocico hasta la cola, de piel dura y pelo largo espeso y de tres colores: blanco, negro y pajizo."
Emilio Cruz López
Fe de errores: Por error de transcripción, en el número anterior de la revista EL CARBAYO, en el artículo "BARBERO, UN OFICIO SUPERADO" donde pone que el tejón es un mamífero de diez centímetros debería haber puesto diez decímetros.
Pedimos disculpas a nuestros lectores por el error.
CUANDO LAS TORTUGAS CANTAN DE NOCHE
Cuando las tortugas cantan de noche
los grillos hacen el amor a la luz de las estrellas
y lo tigres recitan poemas a la orilla de los
lagos.
Cuando las ballenas bailan el tango
las serpientes se visten con la seda de sus pieles
Cuando las hormigas se manifiestan por las calles
las gatas paren jirafas con ojos de búho
y las águilas hacen autostop por las nubes del
cielo.
Cuando las tortugas cantan de noche
todo es posible en los valles y mares del mundo
Cuando las tortugas cantan de noche
los Señores de la Guerra hablan con voces de paz
y las armas callan para dormir en el silencio.
Cuando un hombre y una mujer hablan de amor
los hijos de la desesperación juegan con los sueños
y los negros ofrecen una fiesta a los amos blancos.
Cuando una mentira desaparece ante una verdad
los políticos cuelgan sus hábitos y nos dejan
tranquilos
y las bombas nucleares se desvanecen como el humo.
Cuando las tortugas cantan de noche
todo es posible en los valles y mares del mundo.
Cuando las tortugas cantan de noche
los dos somos capaces de entonar la sinfonía del
deseo
y compartir cada segundo al borde de una leyenda.
Cuando los atardeceres nos marcan el paso de los
días
y los momentos de nuestra alegría se unen para
latir
y juntos imaginamos cada armonía retenida en el
miedo.
Cuando cada una de estas sensaciones rompe la
catarsis
las voces de nuestros espíritus nos gritan la vida
y sabemos que en cada imposible brilla una
esperanza.
Cuando las tortugas cantan de noche
todo es posible en los valles y mares del mundo.
Jordi Sierra i Fabra
PÁGINA 6
CONFIESO QUE HE SOÑADO
CONFIESO QUE HE SOÑADO
Confieso que he soñado Los favores de mi hado
Confieso que he reído Esperando lo prohibido
Confieso que he cantado Y confieso que he caído
confieso que he perdido Y
confieso que he olvidado
Confieso que he amado Y confieso que he tenido
Neruda apasionado Y
confieso que he soñado
Confieso que he vivido Confieso que he soñado
Neruda reprimido Confieso
que he soñado.
Confieso que he soñado
Despierto, dormido Jordi
Sierra i Fabra
Andando enamorado
Confieso que he sido
Adolescente atormentado
Ausente de sentido
Confieso que he soñado
Enfrentado a mi destino
Por mi amor desesperado
Confieso que he perdido
El martes, 13 de enero de 1998 estuvo en nuestro colegio el gran escritor catalán Jordi Sierra i Fabra. A las cinco de la tarde, Jordi, sentado de manera informal sobre la mesa del salón de actos, como si quisiera (huyendo de cualquier tipo de formalidad) contagiarnos en seguida de sus enormes ganas de vivir, de su jovialidad, de su charla amena y distendida, nos habló de sus libros, de sus proyectos más inmediatos, de cómo prepara concienzudamente los guiones de sus obras, del esfuerzo que le supone documentarse adecuadamente, de cómo -una vez realizado el guion- se lanza a la tarea de escribir el libro pensado de una forma frenética, catártica, incansable… Podríamos glosar y glosar las cualidades humanas de Jordi, alabar su sencillez y accesibilidad, su peculiar sentido del humor, su gran amor por la música, su rechazo visceral a las drogas y todo aquello que supone un deterioro para la salud, pero queremos que sean los niños y niñas asistentes a su conferencia los que nos den su opinión…
“Entró como quien no quiere la cosa y, de repente,
dijo hola y volvió a salir. Luego volvió a entrar y se sentó encima de
la mesa e hizo una breve introducción sobre lo que venía a hablar y que, al
final de la charla, se abriría un coloquio. Nos dijo: Yo soy tartamudo y, si
en algún momento me trabo, no os quedéis con cara de pavo; vosotros reíros y,
cuando acabe de tartamudear, ya seguimos.”
Diego González Martínez
“Jordi, cuando tenía ocho años, era muy travieso.
Cerca de donde vivía, había una casa en construcción donde habían colocado un
cristal irrompible. Jordi se encargó de demostrar que no lo era”.
Sergio Álvarez Plaza
“Es un señor simpático y agradable”.
Sandra Aller del Amo
“Jordi nos dijo que, de pequeño, cuando iba al
colegio, los profesores y sus compañeros se reían de él porque tartamudeaba y,
a veces, el profesor de Matemáticas decía: ¿Queréis reíros un poco? Pues que
salga Sierra a la pizarra.”
María Díez Álvarez
“Lo que más me sorprendió de Jordi, cuando entró en
la sala, fue que no parecía un escritor famoso, sino que parecía haber salido
de un laboratorio, y ser él el típico científico chiflado.”
Jenifer Hernández Sanz
“Si repasáramos atentamente su vida, veríamos todo lo
que Jordi tuvo que pasar hasta llegar a ser lo que quería ser. Nadie creía en
él y estuvo solo para conseguirlo.”
Laura García García
María Nieves Cembranos Patón
Eva Aller González
“Lo que más me llamó la atención de Jordi es su
espontaneidad, su expresión natural y fácil del pensamiento; no tiene nada de
perfeccionista, escribe sus libros directamente al ordenador sin pararse a
corregir lo que va escribiendo; es una persona que muestra gran confianza en sí
misma: desde muy pequeño tuvo muy claro que quería ser escritor, a pesar de ser
tartamudo y de que le motejasen de inútil, por eso nos dijo que cada uno tiene
que luchar para dedicarse a lo que realmente se quiere dedicar, que uno tiene
que confiar ciegamente en sí mismo, porque el que mejor se conoce es uno
mismo”.
Rocío Fernández García
“Jordi Sierra i Fabra nació en Barcelona en 1947 y,
a los doce años decidió ser escritor. Un día, en el hospital, descubrió que iba
a ser escritor. Tenía vendados los pies, las piernas y el brazo izquierdo.
Estaba en una postura que no le permitía leer -la lectura le encantaba- por lo
que decidió, con la mano que le quedaba libre, ponerse a escribir. Fue
maravilloso porque se dio cuenta de que escribiendo no tartamudeaba. Desde aquel preciso momento decidió ser
escritor.
Jordi es muy majo, repentino: durante la charla,
uno estaba chupando un bolígrafo y dijo, señalándolo: Eh, tú, no fumes.”
Diego González Martínez
“Jordi tiene el pelo moreno tirando a blanco, los
ojos oscuros; viste de forma desenfadada, es marchoso y le gusta mucho la
música rock.
Cuando me llegó el turno de que me firmara su libro
Malas Tierras, me preguntó cómo me llamaba y contesté María. “Igual que mi
madre”, me contestó él.”
María Díez Álvarez
Nada más terminar el coloquio con los niños y profesores asistentes al acto, Jordi, de camino hacia la salida del colegio, prometió enviarnos unos poemas originales suyos para la revista El Carbayo. Fiel a su promesa, a los pocos días de su despedida, recibimos las poesías que hemos transcrito al principio de este sencillo homenaje a Jordi Sierra i Fabra. Muchas gracias.
NICOLÁS Y EL VAMPIRO
Nicolás era un niño de trece años con un amigo muy especial, nada más y nada menos que un vampiro.
-Yo de mayor quisiera ser un vampiro como tú - dice
Nick.
-Pero eso no puede ser, Nicolás – contesta Aaron.
-Sí se puede -replica Aaron-, lo que pasa es que es
que no quieres que sea como tú.
-No es
tan fácil como parece, tendrías que renunciar a la luz del día, a la comida
sólida, a tus padres, tus amigos… - matiza Aaron.
-Pero si tú vives feliz – apostilla Nick.
Aaron sintió tal rabia que se hizo invisible y se fue a su escritorio, donde su gran reloj estaría a punto de dar las doce, la hora de comer. Aaron se llevó a Nicolás para que su deseo se realizara. Para ello, Aaron se rajó la muñeca con una navaja pequeña y oxidada, dejó caer unas gotas de sangre en un vaso y se lo dio a Nicolás para que lo bebiera.
-Me niego; lo he pensado mejor, la sangre para los
vampiros – rehusó Nick.
-Nick, hasta pronto. Ha llegado mi hora – concluyó Aaron.
Una nube de polvo cegó los ojos de Nick y, cuando consiguió ver algo, había un montón de cenizas en el suelo. Nick lo comprendió al segundo, nada es eterno.
Laura García García
1.º de ESO
Título: ESTRELLA VERDE
Autor: Diego González Martínez
1.º de ESO
Título: EL DRAGÓN LEGENDARIO
Autora: Sandra Aller del Amo
1.º de ESO
ESLOPER, EL EXTRATERRESTRE CHIFLADO
En un planeta de cuyo nombre sí quiero acordarme, existía una civilización de diminutos extraterrestres llamados torcetes. El planeta estaba dividido en dos: una parte la ocupaban los craker, una raza fiera y voraz, con mucha inteligencia y muy adelantados en tecnología; por el contrario, la raza que habitaba la otra mitad, la componían individuos torpes, bobos y muy retrasados en tecnología: eran los gobes. Los gobes no veían muy bien y, cada poco, se disculpaban:
- ¡Ay, perdón! ¡Ay, perdone otra vez!
Entre los gobes había un extraterrestre especial, Esloper, que tenía unas ideas un tanto especiales; a Esloper se le ocurrió hacer un clon de una niña humana para ver lo que pasaba.
De repente, se dio cuenta de un pequeño e insignificante detalle: necesitaba un humano, pues él no sabía qué apariencia tenían. Una noche mandó una patrulla de tontos y bobos soldados a robar una nave especial a los craker, pues -como hemos dicho- los gobes estaban muy retrasados en tecnología. Tuvieron unos cuantos percances, pero al final lo consiguieron. ¿Que qué percances tuvieron? Muy simple: se dieron unos cuantos cabezazos contra las piedras, tomaron un perro por una nave espacial y confundieron a los craker con perros; así y todo, trajeron consigo la nave y también los perros.
Esloper se montó en la nave y se dispuso a ir a la Tierra; cuando pasó por un agujero negro pensó que algún monstruo lo había tragado. Después de un millón de tritones, lograron salir (un millón de tritones equivale a cinco minutos terrícolas). Cuando logró llegar a la Tierra, su nave se estropeó debido a la capa de ozono. Cuando aterrizó, cayó encima de un gallinero y pensó que le invadían otros extraterrestres, pues las gallinas se parecían a unos extraterrestres cercanos a su planeta. De pronto, una de las gallinas se asustó y puso un huevo; Esloper, pensando que era una piedra, lo tiró contra el perro guardián; el perro se levantó babeando y casi le arranca una antena de cuajo. Esloper intentó sacar su ultrapistola de rayos, pero se hizo un lío porque se le había caído el cinturón. Después de dos horas en la Tierra, Esloper estaba verdaderamente hecho un lío: la ultrapistola la tenía una gallina, las piernas las tenía enroscadas al cuello y las manos las tenía el perro guardián.
Cuando logró llegar a un claro del jardín, se encontró un mirlo. Pensando que era una lombriz, Esloper intentó comérselo y recibió dos picotazos. Cuando encontró a un niño, se puso muy contento y se transformó en un juguete; el niño lo llevó ante su hermana y estos fueron transportados a la nave espacial y partieron hacia el planeta de los torcetes. En el transcurso del viaje, Esloper les contó todo y los niños decidieron cooperar; cuando llegaron, los gobes empezaron a hablar con las paredes pensando que eran los niños. Al día siguiente, Esloper hizo un clon de la niña y otro del niño.
Los craker se asustaron tanto de ver esas formas humanas que se fueron del planeta (si es que, en el fondo, eran unos niños asustados). Esloper mandó a los niños a la Tierra y todos quedaron felices.
NOTA. Esta historia no está basada en un hecho real; no teman, ningún gobe ha venido a la Tierra.
Jesús Manuel Sánchez González
1.º de
ESO
EL NIÑO RICO
Había una vez un niño de una familia rica que vivía en un castillo de Francia. Era invierno y el niño iba todos los días a correr, llegaba a casa y se duchaba, después desayunaba y se ponía a jugar hasta la hora de comer. Pasaron dos semanas y llegó su cumpleaños (cumplía doce años). Acudió mucha gente que le trajo muchos regalos. Entre ellos, destacaban: una bicicleta de montaña, un Scalextric gigante y una maqueta del castillo, pero el niño se echó a llorar y se fue corriendo a su habitación; lloraba porque no tenía amigos. Decidió escaparse por la ventana a ver si encontraba amigos, pero todos los niños se reían de él. Siguió andando, pero como no le hacían caso, se sentó al lado de un árbol cercano al parque. Como estaba llorando, algunos niños que pasaban por allí le preguntaron que qué le ocurría. Él comentó que es que no tenía amigos.
-Nosotros podemos ser tus amigos.
-¿Queréis? – preguntó.
-Sí, ¿por qué no?
-Hoy es mi cumpleaños, ¿queréis celebrarlo conmigo?
Sí, sí – contestaron todos.
Los llevó al castillo y les dejó estrenar todos los juguetes que le habían regalado.
Desde aquel día siempre se acuerda de Rosa, Jorge, Carmen, Alberto y Manuel, sus primeros amigos.
David Pardo Fernández
1.º de ESO
LA JOYA DE LA SEÑORA LIWSTAIN
A las ocho de la mañana, la familia al completo acudía al desayuno. Unas ricas tostadas dispuestas sobre la mesa fueron devoradas por Laura en un minuto. La señora Liwstain subió a su habitación para comprobar si estaba su collar de diamantes en el joyero de su tocador. Cuál no sería su sorpresa al no encontrarlo en su sitio. Rápidamente, acudió a contar a su marido la mala noticia. El señor Liwstain reunió a todas las personas de la mansión: Ana, Peter, el jardinero, Laura y Beatriz; hasta el perro se reunió con ellos. Les comunicó la desaparición de la joya de la señora Liwstain. Después de dar la noticia, confió taPÁGINA 15mbién a la policía la desaparición del collar de su esposa. A la media hora, acudió el comisario y reunió los datos de la desaparición del collar de diamantes de la señora Liwstain.
A la hora de la cena, todo el mundo sentía malestar, ya que no había sido encontrada la valiosa joya. No sería la única mala noticia, ya que se había encontrado un cadáver, probablemente el del jardinero, en el cobertizo. Con estas pésimas noticias se dirigía el comisario a los presentes, cuando un grito de horror recorrió la sala. Provenía de la señora Liwstain, afectada no solo por la pérdida del valioso collar, sino por la inesperada muerte del jardinero.
El caso se esclareció después de un mes. La joya fue encontrada en el contenedor de la basura y el cadáver encontrado no fue más que un suicidio por parte del jardinero, por haber tirado, en un descuido, el collar a la papelera.
Cristina Caballero Megido
8 DE MARZO
Hace unas semanas, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, salieron a la luz los problemas tan graves y la dura discriminación que están sufriendo las mujeres de Afganistán, que está regido por talibanes, que aceptan la poligamia y obligan a sus mujeres a llevar sus caras tapadas, dejando solo un orificio para poder ver; tampoco tienen permitido trabajar. Son las siervas de los hombres. Lo más grave para mí es que ni siquiera las dejan tener asistencia sanitaria. Si una mujer se pone enferma la dejan morir en su casa sin permitir que un médico la pueda ayudar y curar, solamente por el hecho de tenerla que ver un hombre que no es su esposo. Yo creo que es un atentado contra los derechos de las mujeres. No podemos consentir que estas mujeres vivan en esta situación, y darles acceso a la sanidad y educación que es la base de todo. No obstante, tardarán en salir de esta absurda situación; mientras ellas se resignen a ser dominadas por sus hombres, ellos no cesarán en sus creencias, dicen que religiosas, para doblegar a sus mujeres.
Visto desde el punto de vista de nuestra cultura, sería para odiarles tanto a los hombres como a sus hijos que en un futuro próximo serán los que obligarán a las que hoy son niñas a agachar la cabeza, caminar siempre detrás del hombre, a ir con la cara tapada y a negarles la asistencia médica cuando estén enfermas.
Ojalá estas mujeres puedan recibir el mensaje de ayuda y solidaridad de otra parte del mundo que no es el suyo, y que estén dispuestas a luchar por cambiar su forma de vida, en igualdad, con sus familias. Considero, además, la gran suerte que nosotras tenemos de haber nacido en estos tiempos y en esta sociedad, ya que las mujeres no siempre han gozado de todos los derechos y deberes que ahora consideramos como elementales.
Leticia Aller Silván
4 DÍAS
EN LA NIEVE
Era el 16 de febrero de 1998 y los escolares y sus maestros esperaban, impacientes, la llegada del autocar. Todos miraban el reloj viendo que ya eran las nueve, la hora prevista. El autocar llegó y todos cogimos nuestras mochilas y subimos al autocar.
Durante el viaje pusieron música; llegamos a recoger los esquís, los bastones y las botas. Volvimos a subir al autocar y el tiempo pasó rápido. Llegamos, ya estábamos allí. Nos subimos al telesilla con los bastones en la mano y los esquís atrás. Uno de los chicos se cayó, pero no le pasó nada. Bajamos del telesilla y nos preparamos, nos echamos crema, nos pusimos los guantes y los esquís. Solo faltaba el monitor, Efrén. Cuando llegó, bajamos con los esquís puestos y llegó la hora de bajar la primera cuesta.
Después bajamos la pendiente de Debutantes y subimos por el telebaby y así durante el primer día. Luego nos cambiamos de ropa y fuimos a comer. Comimos garbanzos, San Jacobos con lechuga y yogur.
El primer día, el segundo y el tercero fueron muy parecidos, solo que el tercero, por culpa de la lluvia, no pudimos esquiar. El segundo día comimos lentejas, pollo con patatas fritas y una naranja. El tercero, alubias, albóndigas con patatas fritas, lechuga y una naranja.
El cuarto día fue diferente. Bajamos una pendiente nueva, Requejines; yo, por mi parte, tenía mucho miedo, no caerme o de no saber, sino de chocarme con las demás personas. Esta vez subimos por el telesquí, marchamos y comimos macarrones, pavo, lechuga y melocotones. Yo me hice un pequeño esguince, nada grave.
Nos lo pasamos muy bien.
Jennifer Hernández Sanz
1.º de ESO
Título: LA NIEVE
Autora: Eva Aller González
1.º de ESO
Título: MAMÁ, CUÉNTAME UN CUENTO
Autora: Esperanza Vicente Lorenzana
Título: MAMÁ, CUÉNTAME UN CUENTO
Autora: Esperanza Vicente Lorenzana
Título: MAMÁ, CUÉNTAME UN CUENTO
Autora: Esperanza Vicente Lorenzana
Título: VELÁZQUEZ, GRAN RETRATISTA DE TODOS LOS TIEMPOS
Autor: Emilio Cruz López
Título: VELÁZQUEZ, GRAN RETRATISTA DE TODOS LOS TIEMPOS
Autor: Emilio Cruz López
Título: DEDICADO A TI, NATURALEZA
Autora: Sara Aller González
Título: VIERNES DE DOLORES
Autor: José Manuel Fernández Gutiérrez
CHISTES DE ESTA ÉPOCA
Era un biólogo que, cuando llegaba el buen tiempo, le encantaba pasar los domingos él solo en el campo, estudiando la naturaleza.
Aquel domingo, después de llenar el coche de instrumentos que le eran medianamente útiles, eligió una carretera comarcal por donde apenas circulaban coches y se dirigió al campo. En esto, que se le pincha una rueda y…
-¡Vaya, lo que me faltaba!
Mira en el maletero, y nada, que no aparece el gato. Saca todos los aparatos del coche (que eran unos cuantos), por si se había confundido y no lo había visto entre ellos, pero qué va, el gato no estaba.
-¡Puf!
Se sienta a esperar y, después de cuatro horas, no había pasado por allí ni un solo coche. Me acercaré a aquella granja que se ve allí a lo lejos, seguro que tienen gato. El camino era largo, el sol calentaba y, durante el camino, iba pensando: “Seguro de que, si tienen gato, con lo apartada que está esta casa, tendrán coche o tractor… Aunque, a lo mejor, el gato que tienen no me sirve. Cómo no ve va a servir, ya me arreglaré de alguna manera. Mira que si tienen gato y no me lo dejan… Que sí me lo dejan; total se lo devolveré en seguida. Pues no sé, no sé si me lo dejarán; esta gente del campo es algo rarilla. Anda que, si después de esta caminata, no me lo dejan, ¡puf!, claro que con el día que llevo… Vamos, estoy seguro de que no me dejan el gato”.
Y, por fin, llega a la casa, llama y sale un hombre y el biólogo le salta todo enfadado:
-Sabe que le digo, ¡que se meta el gato por donde le quepa!
María García Vicente
CHISTES
Esto era un preso que recibe una carta de su mujer:
-Oye, Manolo, mira a ver si me puedes explicar cómo tengo que preparar el huerto, pues ya estamos en marzo y, como siempre lo hacías tú, no sé muy bien cómo empezar.
El preso -que sabía que en la cárcel leían todas las cartas- le contestó:
-No toques el huerto para nada, porque tengo enterradas en él varias pistolas y parte del dinero del último atraco.
Un tiempo después, el preso recibía otra carta de María.
-Ha estado aquí la policía, y ha movido todo el huerto buscando las pistolas y el dinero del atraco…
-Bien – respondió el preso. Ahora ya es tiempo de que plantes el huerto.
David García Vicente
4.º de EP
PUENTE CASTRO, UNA HISTORIA OLVIDADA [CUARTA ENTREGA]
Peregrinaciones
-Acta Ayto. de León (sesión 25-sept.-1589, fl. 236-237): como medida preventiva al brote de peste, se prohíbe la entrada en la ciudad de los peregrinos; se nombran guardas para la vigilancia del puente del Castro, a cargo de los vecinos de Santa Ana, a los que se encarga conducir a los peregrinos desde este puente hasta el de San marcos, por fuera de la ciudad, por el camino de la Vega.
-“Fuente de los peregrinos”: junto al camino de Mansilla (Ensenada 8.282, fl. 13 r. año 1750).
*Comunicaciones
-La vía romana de Legio VII a Lancia, atravesaba la actual población (Luengo, 111, nota 19) de W. a E. No veo claro por dónde pasaría, ya que el hecho de haber un puente del s. XVIII, ha borrado casi totalmente el trazado medieval (puente antiguo); esto hace dudar de cuál de los dos sería el trazado romano, e incluso la posibilidad de que fuera más al sur, bordeando la cadena montañosa del Alto del Portillo por el sur, y ascendiéndola más al este, tal vez cerca de Valdelafuente o los Valdesogos.
-Calzadas: en 1777 se construyó la calzada desde San Lázaro, hasta el puente del Castro; entre 1776 y 1778 todo el paso de la localidad hasta la ermita de Santo Tomás (aún debía de tener este nombre), y finalmente en 1791 la calzada desde la citada ermita hasta el “El Portillo” (Risco, Historia, 1792, p. 128, 136).
-Álvarez de Braña (1902, p. 27) toma de Manzano (Vida de San Isidoro, p. 88) un texto sobre que en 1063 la reina Sancha salió al Puente del Castro a recibir la comitiva que traía los restos de San Isidoro, parando el cuerpo en un lugar donde se colocó una cruz que conoció Manzano; Álvarez de la Braña dice que en su tiempo aún existe, a poca distancia de la orilla izda. del río, cerca de las casas y del “camino viejo”. González Díez (p. 149) confunde esta cruz (¿de madera?) con la gótica de piedra del alto del Portillo.
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PUENTE CASTRO, UNA HISTORIA OLVIDADA [CUARTA ENTREGA]
-Crucero hoy en San Marcos: Álvarez de la Braña (1902, p. 179) lo menciona en su lugar original del alto del Portillo, de piedra y estilo gótico. González Díez (p. 149) dice que sobre 1939 se trasladó a la plaza de San Marcos. Creo que sea este el crucero que se reproduce en la vidriera de los milagros de la Virgen del Camino de c. 1900 en el crucero sur de la catedral de León; y en el dibujo de la letra “C” firmado por M.S.F. en Vida leonesa, n.º 70, c. 1920. Es probable que sea obra de del año 1421, en que el cabildo catedralicio rehace la ermita de San Isidro del Monte (Trobajo del Camino), en cuya fachada hubo otro crucero similar al del alto del Portillo (citado…). Ensenada cita “vago de la cruz vieja” junto al Camino Real de Valencia (de don Juan).
Crucero del Alto del Portillo
-Fuente del Alto del Portillo: Risco (Historia, 1792, 1791) dice que, junto con la calzada desde León hasta el Portillo, se construyó una fuente ornamental de piedra (supongo que obra del arquitecto Isidro Cruela, que hizo las de San Isidoro, plaza del Mercado y Neptuno).
-Hospital de peregrinos: barrio de San Pedro, N.º 2
en la fachada, rectangular de planta, sillería en las esquinas, canato rodado,
ladrillo en las cornisas.
Lo cita J. Rodríguez 1969, p. 26 y nota 30.
El Catastro de c. 1750 de León (caja 8282, folio 55 v.) cita pago “al hospital”, en el que hay tierras de San Isidoro, San Marcos, la Colegiata de Arbas y un prado concejil.
-Ermita de Santo Tomás de Canterbury (Cantuariense): a finales del s. XVIII, la parroquial de San Pedro se trasladó desde el edificio que ocupaba en el barrio de su nombre, al de la ermita de Santo Tomás (Álvarez Braña, p. 10 y 282). Justiniano Rodríguez (1969, nota 30) recoge otra versión según la cual el traslado es a fines del s. XVI. Esto supone que la ermita precedente sería anterior a fines del XVI.
-Cofradía de Santo Tomás: bienes c. 1750 en Castro de la Sobarriba, San Andrés del Rabanedo y Santa Olaja de la Ribera (Taurino Burón: Ensenada, en el índice, voces citadas). Estaba sita en la parroquial, y poseía casa inmediata a su ermita, lindante con el Camino Real.
-La Carretera: en Ensenada (8282, fl. 18 r.) se
cita como “Camino de Mansilla” y sobre él
el vago de “Santo Tomás” se cita como “calle que va a Mansilla”, y en
ella se localizan la panera y la casa del cura. La cita Ensenada (supongo que
en un tramo cercano al puente) como “Calle Real”.
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-Restos romanos en la “Carretera del Cementerio” (avenida de San Froilán), que podrían relacionarse con una villa (Rabanal 1992, p. 127).
-Tumbas de la Edad del Bronce.
-Cementerio San Froilán.
-La Candamia: figura como “caserío” en León a principios del s. XIX. Luengo (p. 112) sigue la opinión de Céan Bermúdez y otros, en el sentido de que ese topónimo como el de Candanedo de Boñar y de Fenar, se relacionan con una inscripción romana de “Iovi Candamo” (Júpiter candamo). Creo más bien que debe buscarse un origen en el vocablo latino “cándanus”, blanco; los dos lugares citados eran zonas de canteras de piedra y sobre todo de cal, como La Candamia era, desde la edad media hasta el s. XIX, cantera de piedra, barrero y horno de cal para las obras de León.
-Vago de San Isidro: citado 1750 (Ensenada, 8282, fl. 53 r., 45 r. y 43 r.) linda con “carretera de Valdesogo” y “senda de Santa Olaja”.
Tomás Mallo
¿Rafael Pérez Fontano?
Juan de León (bienes en PC)
¿exclaustrados como sacerdotes c. 1840?
-Restos arqueológicos del Castro, citados por Álvarez Braña.
-Ídem citados por Luengo pp. 113-114: cita varios útiles de piedra neolíticos, de la II Edad del Hierro: cerámica de pasta blanquecina y con decoración de tipo ibérico, similares a las de Lancia, así como una fíbula de arco con muelle en espiral. De época romana, baldosines de barro cocido de 21 cm. de largo, tégulas y ladrillos con sello. De época desconocida, escorias de fundición. Tumbas localizadas en diversos sitios en sus laderas, que supone sean romanas.
-¿Restos de Mastodontes?
-Ajuar funerario de una tumba de La Candamia:
hallado en obras de repoblación, en 1896; era un conjunto de 6 cuerpos en una
fosa osario, con un pequeño ajuar lítico que permitió datarlo sobre el 3000 a. C., ajuar corriente en
enterramientos de tipo megalítico.
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PUENTE CASTRO, UNA HISTORIA OLVIDADA [CUARTA ENTREGA]
-“Camino lagartero”: ruta que, procedente del término de León, pasaba por el exterior de la muralla al norte de la ciudad, atravesaba La Palomera, La Granja y los prados de La Candamia, para subir frente a Villaobispo de las Regueras, por “Los Pinos”, al llamado “portillo lagartero”, saliendo al alto, en dirección a Golpejar de la Sobarriba. En 1750 (Ensenada, 684, fl. 1756, “al portillo lagartero” lindante con el camino de Villabente).
-Camino de Valencia: citado en 1441 cerca de la puente del Castro (AHDL, Bachilleres del Coro, N.º 92-2).
-“Camino que va para Castrillo”: linde de León con Puente Castro en 1519 (Docto. 400 del archivo Ayto. de León, fl. 314 v.)
*Fuentes:
-“Fuente antusiella”: línde de León con Puente Castro en 1519 (Archivo Ayto. de León, docto. 400, fl. 314 r.).
Alejandro Valderas Alonso