Triunfalismos

    Triunfalismos

Carlos Menem, expresidente de Argentina

    Voy a citar algunos que han estado muy en boga no hace tanto o aún lo están. ¿Se acuerdan de que no hace mucho tiempo se decía que éramos la octava economía del mundo? Así, por las buenas, por arte de mágicos constructores depredadores del medio ambiente, ávidos del dinero fácil, amparados en alcaldes y concejales corruptos, so pretexto de creación de puestos de trabajo u otros loables motivos. Ahora nos dicen que es urgente cambiar el modelo económico: me temo que un bandazo más a tontas y a locas.

    ¿Les es familiar la cantinela de que estamos viviendo la edad dorada del deporte español? Bastará el fracaso en un campeonato (baloncesto) o la derrota de un deportista (Nadal) para que el catastrofismo ocupe el lugar del triunfalismo.

    Ni nuestras bases económicas eran tan sólidas ni nuestros deportistas son imbatibles. ¿Por qué la ponderación y el juicio sereno y ecuánime se postergan para dar cabida al vanidoso (y enojoso) triunfalismo?