Una vida complicada 1
Otras cosas resultan desproporcionadas. ¿No es un exceso lo que cobra un futbolista de élite? Por muy bien que sepa dar patadas al balón. Lo malo es que caemos como inocentes ratoncillos en la trampa de los medios de comunicación de masas que nos hacen creer que un partido de fútbol es lo más importante del mundo. Y no es así. Sólo que nos lo hacen ver así. Lo mismo podríamos decir de la moda, de los automóviles, de los chalés de lujo, de las joyas y de otras tantas cosas. Estas cosas nos aturden y nos instalan en una confort ficticio. Lo malo es que preferimos este confort a enterarnos y comprometernos con otras crudas e insoportables realidades: la violencia, las hambrunas, la destrucción incesante del medio natural, por citar algunas.
1 comentario:
Hmmm, creó que me dió error en el comentario que dejé...
Decía que opino exactamente igual, ni yo mismo lo podría haber expresado mejor.
Quizás añadiría como otra "desproporción" la cantidad enorme de horas que tiene que trabajar la gente joven para poder tener un sueldo básico, y que ni aún así sea posible independizarse por el altísimo precio de la vivienda de hoy en día.
Supongo que es como están las cosas hoy en día, y por la tanto es la realidad que nos ha tocado vivir, y debemos aceptarla como tal. Quizás dentro de 10 años estemos preocupándonos por otras cosas diferentes que no tengan nada que ver. Quizás...
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