Despedida de Corbillos de los Oteros
Despedida de Corbillos - Cara A
Despedida de Corbillos - Cara B
Carta al director del Diario de León (5 de diciembre de 1988)
¿Cómo estás, Corbillos? A veces me llegan, de refilón, noticias que, de una u otra forma, te atañen. Confieso que la última me alegra: Que la señora Esperanza sea la actual alguacila significa bienestar para los escolares: ¡Qué relimpia estará el aula y qué relimpios los servicios higiénicos del Colegio!...
Desde que, hace tres años, dejé de pisar tus calles y de enseñar en tu escuela, me he preguntado, alguna vez, por tu devenir; si tu pulso vital seguiría siendo el mismo que yo conocí o si habría variado.
Creo que de todos es conocido que, mientras los profesionales de cualquier actividad permanecemos en un determinado pueblo, la gente que nos rodea hace que nos sintamos importantes: El oído no acaba de acostumbrarse a tanto "don" por aquí y por allá. Una vez que nos hemos marchado, un silencio sepulcral se va abriendo a nuestro alrededor...
Ante esto, uno no puede evitar la sensación de haber sido sustituido rápidamente por el siguiente de turno, lo mismo que uno, en su día, sustituyó al precedente. Pero..., ¿cuentan los sentimientos?... A través de la individualidad de los seres amados percibíamos la globalidad de una realidad de la que, quizá, solo fuimos una pieza recambiable.
Luis Antonio Merino Gil
No hay comentarios:
Publicar un comentario