miércoles, diciembre 26, 2012

Emociones y sentimientos

Emociones y sentimientos

Emociones y sentimientos

    Estoy releyendo un libro de Victoria Camps titulado El gobierno de las emociones. Parte de las reflexiones que, sobre las mismas, hicieron filósofos de la talla de Aristóteles, Spinoza, Hume y otros. Es un libro apasionante porque nos ayuda a profundizar en nuestro comportamiento con respecto a los afectos -las pasiones- que, si no los gobernamos, pueden causarnos muchos problemas y también mucha infelicidad a las personas con las que convivimos (reflexionemos a que situaciones puede llevarnos el desgobierno de la ira, los celos, la envidia, la venganza...). Una cosa clara es que los afectos no se pueden suprimir (como pretendían los estoicos), pues forman parte de la naturaleza del ser humano: un hombre sin emociones y sentimientos no es humano. Es precisamente la capacidad de conmovernos -de ser "afectados" por las personas y los acontecimientos que nos rodean- la que nos da humanidad. Son las emociones y los sentimientos -no las ideas- las que nos empujan a actuar. Por eso tenemos que elegir aquellas emociones positivas -el optimismo, la compasión, la alegría, el afán solidario- que nos empujan a la realización de actos solidarios, a vivir con esperanza e ilusión,  y nos producen  la sensación de estar capacitados para superar todas las dificultades que se nos presenten, en vez de dejarnos dominar por la tristeza, la desesperanza y el pesimismo. Como dijo Spinoza, sólo una emoción puede sustituir a otra (por ejemplo, la dañina envidia puede ser sustituida, como nos enseñaba el catecismo, por la caridad y la benevolencia), así que nuestra ardua tarea es someter las emociones y los sentimientos al tamiz de la razón y de la prudencia; darles el cauce adecuado, buscar -como quería Aristóteles- el "término medio" -cada persona tiene el suyo- que es donde reside la virtud. Es decir, por ejemplo, enfadarse -que no es necesariamente malo-, pero hacerlo en el momento justo, con la intensidad precisa, con la persona adecuada, utilizando las palabras y los gestos  convenientes... ¿Verdad que no es tan fácil? Pero el esfuerzo merece la pena.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Si no sientes, no vives... y el término medio es aburrido (práctico, pero aburrido)