Viaje cultural a Madrid con el IMSERSO
(del 23 al 28 de abril de 2023)
Entre los compañeros de viaje, conocimos a varias personas agradables y amistosas: cito en
primer lugar a Palmiro y Paula, que en la primera comida en el
hotel nos acogieron amablemente en la mesa que ellos habían reservado,
astorganos, atentos, cálidos, buenos conversadores, bellas personas.
Serafín y Marisa, profesores de instituto,
amables y considerados, despiertos y propositivos.
Porfi y Jesús, ella y él, sencillos y
simpáticos.
Juan Antonio, el
más veterano, educado por la experiencia de una vida azarosa, residente en
varios países, cortés, de 89 años de
edad muy bien llevados.
Andrés, profesor
de instituto, y su hermana, Marisa. Reivindicativos y de buen
trato.
Rocío, la guía,
correcta y exigente, en su papel de coordinadora del grupo. Alejandro, el chófer, muy joven, de trato
exquisito, muy considerado, excelente conductor.
Con los demás integrantes del grupo (54 o 57 personas), no
tuvimos un trato directo, pero sí educado y amable. Fue un grupo bien avenido,
puntualísimo a la hora de las salidas.
Después del confinamiento debido a la COVID 19, es el primer
viaje que realizamos Maru y yo con un grupo no familiar (habíamos viajado a
Portugal con nuestra hija Miriam en junio del 2022). El haber padecido la COVID
el pasado noviembre, y salido aparentemente bien parados, nos ha dado ánimo y
fuerzas para retomar los viajes del IMSERSO. Este viaje ha sido para nosotros una buena
experiencia, tanto por la calidad humana y cívica de las personas que hemos
tratado como por el enriquecimiento social y cultural adquirido.
Programa cultural
El domingo, 23 de abril, Día del Libro, después de la comida
y un rato de descanso para recuperarnos del viaje en autocar desde León, fuimos
a dar un paseo por los jardines de los alrededores del Palacio de Aranjuez. Extensos y bien cuidados, un
remanso de paz para el espíritu y una delicia para la vista.
LUNES 24
Madrid. Visitamos las iglesias El Cristo de Medinaceli y Los Jerónimos. Fuimos a dar un paseo por el parque de El Retiro, acompañados por Palmiro y Paula.
Comimos en el restaurante Bendita Locura, del estadio Civitas Metropolitano, perteneciente al Atlético de Madrid. Después de comer, el autocar nos dejó en la Plaza de Neptuno para iniciar un recorrido por el Barrio de las Letras, donde la guía contratada al efecto nos ilustró, entre la pléyade de talentosos escritores del siglo XVII, sobre los grandes como Lope de Vega, Cervantes, Quevedo, Góngora… y sus archiconocidas envidias y rivalidades mutuas. Maru tuvo tiempo de sacarme una foto delante del Congreso de los Diputados.
MARTES 25
Madrid. Vista panorámica. Así lo cuenta Maru: “Entramos por Méndez Álvaro, dimos la vuelta por Atocha, nos dirigimos por el Paseo del Prado a Neptuno, dimos la vuelta a la Plaza de Neptuno, seguimos para arriba, nos metimos en la Cibeles, dimos una vuelta a la Cibeles, tiramos para arriba por la calle de Alcalá, atravesamos la Puerta de Alcalá, a mano izquierda, el Barrio de Salamanca, cuyo nombre es debido a José de Salamanca y Mayol, estadista y empresario español, hasta que llegamos a la Plaza de Toros de Las Ventas de Madrid...
...Una vez vista, salimos por la Avenida de
América, y llegamos a la Castellana, a la Plaza de Castilla, y después nos vinieron explicando todos los museos que había; luego
volvimos a bajar por La Castellana, fuimos a Colón y de allí al Templo de Debot”. Por la tarde
visitamos el Palacio de Aranjuez.
Luego, tiempo libre que empleamos en recorrer los jardines de los alrededores
acompañados por Palmiro y Paula.
MIÉRCOLES 26
Visitamos El Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial por la mañana y, después de comer en el IFEMA, nos desplazamos a Alcalá de Henares. Maru lo relata así: “El miércoles 26 de abril salimos de Aranjuez a las nueve menos cuarto camino de El Escorial. Pasamos por El Valle de los Caídos, pero está cerrado –dicen que hace 10 años que no se puede visitar-. Nos adjudicaron una guía que nos estuvo enseñando El Escorial, que es un monasterio muy grande, parece ser que lo construyeron por mandato de Felipe II excavando una montaña y duraron muchos años en construirlo; nos enseñaron las cosas que más destacan: la biblioteca que es muy grande y tiene los techos pintados al estilo de la Capilla Sixtina, y una colección inmensa de libros de todo tipo, traducidos a todos los idiomas, colocados del lado del revés, con los cantos para adentro, para evitar su deterioro. Pasamos por varias salas, una de ellas el dormitorio de Felipe II, con vistas a la capilla para que el rey pudiera oír misa desde su cama; también pudimos ver el órgano de la capilla; luego accedimos al Panteón de los Reyes, donde están enterrados desde Carlos I a Alfonso XIII; las esposas de los reyes que no tuvieron descendencia están en la sala de los infantes que no llegaron a ser reyes. El Monasterio actualmente está habitado por estudiantes de una coral y una congregación religiosa. El IFEMA está ubicado en un barrio al noreste de Madrid. A mí me gustó muchísimo porque era como el barrio de La Defense, de París. Tiene edificios de oficinas y empresas. Después de comer en el IFEMA nos desplazamos en autobús a Alcalá de Henares, acompañados por una guía. Nos fue enseñando -sólo la parte externa de los edificios- la Universidad, El Colegio Mayor, la Catedral, …”
JUEVES 27
Maru nos cuenta lo realizado en este día: “El jueves, 27 de
abril, salimos de Aranjuez camino de Madrid a las ocho y cuarto. Fuimos
directamente por la calle de Bailén, pasando la basílica de San Francisco el
Grande y aparcamos en el aparcamiento del Palacio Real. A continuación vino un
guía, Jaime, que era muy agradable, y nos llevó para ver curiosidades de Madrid, nos
estuvo dando una serie de explicaciones a lo largo de la Calle Mayor, de las
tabernas más antiguas que hay en Madrid, dónde se comen los mejores calamares
y nos enseñó una comunidad de vecinos que para él es muy particular porque
alberga un jardín recoleto, desconocido para la mayoría de los vecinos que
habitan en ese barrio. Cuando terminó la visita, regresamos al aparcamiento
para subir al autobús e ir otra vez a comer al Civitas Metropolitano. Una vez
terminada la comida, fuimos de nuevo al aparcamiento del Palacio Real. Allí nos
esperaba otra guía para entrar en el Palacio. Fue una visita muy
apresurada, en la que apenas nos dio tiempo a detenernos un instante a contemplar tanta maravilla; las salas son
impresionantes, con magníficas lamparas de techo; vimos
también la enorme mesa alargada donde se celebran los banquetes ofrecidos a los mandatarios extranjeros; nos explicaron que los extremos de la mesa no los ocupa nadie a
pesar de que tienen dispuestos sillas y cubiertos, y que en la quinta silla se
sienta el Rey y en frente la Reina, y a continuación los invitados más
importantes. El palacio es impresionante, para verlo en un día entero, no en
una hora. A continuación salimos al patio, que linda con la Catedral de la Almudena, donde fuimos con nuestra guía Rocío.
Allí nos dejó dándonos tiempo libre para visitarla . Estábamos cansados y nos sentamos un poco; luego estuvimos viendo la
Almudena bien, sin prisas. A continuación fuimos a la Cripta de la Catedral de la
Almudena, que también es muy bonita y merece la pena verla. Es una iglesia del
tipo de la Almudena donde están enterradas las personas más importantes del
país. Según tengo entendido hay que pagar una cuota por el mantenimiento de
esas sepulturas. Terminamos la jornada en Madrid paseando por los Jardines de Sabatini".
VIERNES 28
Pasamos la mañana en Aranjuez. Visitamos parsimoniosamente la
ciudad, los alrededores del Palacio y los jardines. Estuvimos sentados en un banco a la orilla del Tajo, muy cerca del restaurante El Rana Verde, conversando con un arancetano. Nos sacamos algunas fotos y regresamos al hotel a la hora de
comer.