Corbillos de los Oteros, abril de 1985
El Cueto n.º 2
Editorial
¡Vivan los escolares!
Ciertamente, estoy orgulloso de mis escolares. Ha habido una ocasión en el pasado trimestre en que me ha conmovido su comportamiento: fue el día de la inundación del aula de Ciclo Medio. Usted, lector, tendría que haberlos visto, con una cuarta de agua sobre el piso y el techo lloviendo, cómo se afanaban en salvar su biblioteca. No les importaba mojarse, ni pasar frío, ni exponerse a caer enfermos... Solo pensaban en sus libros en peligro... Me dieron una gran lección que nunca olvidaré. Aprendí a valorarlos en su verdadera dimensión: en su solidaridad, en su generosidad, en su exquisita responsabilidad... para hacer frente a la catástrofe.
Por eso y por mucho más, ellos son, para mí, los mejores escolares del mundo.
En torno a la infancia
Cuando tu hijo...
te busque con la mirada, míralo
te tienda sus brazos, abrázalo
te busque con su boca, bésalo
te quiera hablar, escúchalo
se sienta desamparado, ampáralo
se sienta solo, acompáñalo
te pida que lo dejes, déjalo
te pida por volver, recíbelo
se sienta triste, consuélalo
esté en el esfuerzo, anímalo
esté en el fracaso, protégelo
pierda toda esperanza, aliéntalo.
Arnaldo Rascovsky
Los niños aprenden lo que viven
Si un niño vive criticado, aprende a condenar.
Si un niño vive con hostilidad, aprende a pelear.
Si un niño vive avergonzado, aprende a sentirse culpable.
Si un niño vive con tolerancia, aprende a ser tolerante.
Si un niño vive con estímulo, aprende a confiar.
Si un niño vive apreciado, aprende a apreciar.
Si un niño vive con equidad, aprende a a ser justo.
Si un niño vive con seguridad, aprende a tener fe.
Si un niño vive con aceptación, aprende a quererse.
Si un niño vive con aceptación y amistad, aprende a hallar amor en el mundo.
Vuestros hijos
Vuestros hijos no son vuestros hijos: son los hijos y las hijas de las ansias de vida que siente la misma vida.
Vienen a través de vosotros, y, aunque estén con vosotros, no os pertenecen.
Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos, porque tienen sus propios pensamientos.
Podéis hospedar sus cuerpos, pero no sus almas, porque sus almas habitan en la casa del mañana que no podéis visitar ni siquiera en vuestros sueños.
Podéis esforzaros para ser como ellos, pero no intentéis hacerlos como vosotros, porque la vida no da marcha atrás ni se detiene en el ayer.
Sois los arcos mediante los cuales vuestros niños, como flechas vivientes, son disparados.
El Arquero ve el blanco sobre el sendero del infinito y os doblega con su poder para que sus flechas puedan volar rápido y lejos.
Haced que vuestra tensión en la mano del Arquero sea para la alegría: porque como Él ama a la flecha que vuela, así ama Él también el arco estable.
Khalil Gibran
Cartas al director
El Cueto n.º 2 - Página 4
Palanquinos, 7/1/1985
A don Luis Merino Gil
Agradecido a la atención por mensaje navideños recibido y en cuyo texto, en una de sus páginas, se dedica un emotivo homenaje a la figura del cartero, concretamente hacia mi persona. Esto para mí resulta un motivo de gran satisfacción al recordar que todavía hay alguien en la vida que recuerda a aquella persona que fue un humilde servidor del pueblo.
Para don Luis, sus alumnos y vecinos de esa comunidad de los Oteros. Muchas gracias.
Les saluda,
Mateo Baños
Flores
Sendos ramos de flores -uno para cada una- a las señoras que, el pasado 18 de enero, cuando el techo raso del aula de Ciclo Medio llovió- achicaron el agua de los suelos.
Un clavel muy hermoso al señor Luis Cubillas Rodríguez, que no sólo trasladó desde Ciñera de Gordón el mobiliario concedido al colegio de Corbillos, sino que donó a los escolares el importe -que el Ayuntamiento tuvo a bien abonarle por el transporte- con el cual celebramos una chocolatada en Carnaval, adquirimos un balón de futbito y repusimos el bombín de otro balón averiado.
Como broche, un clavel bonito para don Íñigo, el excelente médico que atiende maravillosamente a los escolares y que, además, se preocupa -como buen educador que es- de que los mismos cumplan a la perfección la máxima de Juvenal "mens sana in corpore sano", para lo cual ha regalado al colegio dos juegos de raquetas y varias pelotas de tenis.
El dieciocho de enero
Autor: David
El viernes por la mañana venía pedro a abrir las puertas del patio. A mí me extrañaba que hubiese agua si no había llovido la noche anterior; después, Pedro y yo fuimos al portal y yo me adelanté a posar la cartera, pero las escaleras estaban mojadas. Pedro me dijo: "Escucha, ¿no oyes como si goteara un grifo?". Yo contesté: "Es verdad". Y subimos unos peldaños y vimos un goterón en el techo y subimos más arriba y salía agua por debajo de la puerta del maestro y, rápidamente, bajamos y Pedro iba a ir a llamar a Jorge y, en ese momento, llegó don Luis.
El viernes por la mañana
El viernes por la mañana, cuando llegué a clase, se había roto una tubería y se estaba cayendo agua del techo. Entonces nos pusimos a sacar libros, cuadernos, etcétera. Como no teníamos donde ponerlo lo llevamos a clase de la señorita, que allí no les había pasado nada; fuimos colocando todo el material por allí y las cosas que estaban mojadas las pusimos a secar a la estufa. Vinieron algunas madres de los alumnos y recogieron el agua con las fregonas, mientras en la otra clase la señorita nos contaba cuentos. Luego, al llegar a clase a las tres, nos dejaron plastilina y estuvimos jugando; más tarde, a las cuatro y media o así, fuimos llevando cosas para nuestra clase, las dejamos encima de las mesas y nos fuimos. Cuando llegamos el lunes, estuvimos colocando todo, hasta que la clase volvió a estar como antes.
Los toreros
Los toreros actúan en muchos lugares, en plazas; en todas capitales de provincia suele haber plazas de toros. Donde hay más afición a los toros es en la parte de Andalucía: Sevilla, Córdoba, Jaén, etcétera.
A finales de septiembre de 1984, murió un torero muy famoso, cuyo nombre era Paquirri; su muerte ha sido llorada por todo el mundo, porque era un torero de gran hombría y valor. Aún quedan más toreros de gran hombría y valor como Palomo Linares, El Viti, Niño de la Capea, etcétera.
San Martino
El martes fui a la feria de Mansilla con mi padre y Casimiro, en el tractor que conducía mi padre. Salimos y fuimos por el canal, pasamos los puentes y, un poco más adelante, llegamos a Malillos y tuvimos que tirar por otro camino distinto del habitual. Bajamos una cuesta donde se hacía el hormigón; pasamos la vía y un trecho de canal con agua y, un poco más adelante, por Valdearcos y por tres charcos que llegaban hasta las luces del tractor...
San Blas
El Cueto n.º 2 - Página 9
Autora: Beatriz Provecho. 9 años
Ilustración: María Fernanda Cuadrado
Los días 1, 2, 3 y 4 de febrero celebramos en Corbillos una fiesta en honor de San Blas.
El viernes y el sábado no fui, pero el domingo y el lunes, que no tuvimos clase, sí fui. Por la mañana fuimos y había lo de los botijos y a mí me cayeron dos llaveros de la Caja de Ahorros, tres duros y caramelos. Luego hubo el juego de la cuerda, que era para mayores de 10 años. También repartieron láminas de fauna y así yo marché a comer; por la tarde no hubo nada y estuvimos jugando hasta que empezó la música. Luego, al día siguiente, fuimos pero no había nada; por la tarde, esperamos a la música y luego nos fuimos porque el martes teníamos que ir a la escuela y levantarnos temprano.
Los niños de África
El Cueto n.º 2 - Página 10
Autora: Isabel Arredondo Provecho. 10 años
Hay en África muchos niños que se están muriendo de hambre. Hace ya más de dos años que no llueve; 1984 ha sido el más seco. Los campos no dan fruto, los animales se mueren, y las personas no tienen qué comer y se mueren de hambre y, en primer lugar, los niños.
Da mucha pena cuando salen por la tele tan delgados; tenemos que ayudarles para que no se mueran más; mandarles comida, médicos para cuidarlos, etcétera. En una revista ponía que una enfermera, que los estaba cuidando, iba a ponerles el suero y, mientras buscaba la vena, muchos niños se la morían en sus brazos; decía también que le gustaría que mandásemos comida y en el papel de fuera pusiese "Regalo del pueblo español para los niños de África".
Campaña contra el hambre
El Cueto n.º 2 - Página 11
Autora: María del Mar
Ilustración: María Fernanda Cuadrado y María del Mar
Muchos niños se mueren porque no tienen que comer y no tienen ropa que ponerse durante el invierno; y no tienen camas como nosotros y las señoras tienen que llevar a sus hijos en una especie de bolsa a la espalda.
Carnaval
El Cueto n.º 2 - Página 12
Autor: Pedro Roldán García. 11 años. 5.º EGB
El día de carnaval fuimos a pedir a Corbillos y sacamos mucho: varias señoras nos dieron bollos y dinero; después, fuimos a San Justo y allí sacamos también mucho dinero; al terminar de pedir, fuimos al bar y compramos dos botellas de mosto y nos lo bebimos; pero, como los mayores son unos frescos, se quedaron con el dinero que sobró, se compraron lo que quisieron y a los pequeños no nos dieron...
Grandes fiestas de carnaval
El Cueto n.º 2 - Páginas 13 y 14
Colegio Público de Corbillos de los Oteros. Año 1985
Grandes fiestas de Carnaval. Día 19 de febrero
Programa
10 a 11 horas: Gran concurso de disfraces
Primer premio: una bolsa de pipas.
Segundo premio: una tableta de chicle-
Tercer premio: un chupa-chups.
11 a 12 horas: Gran maratón (desde el principio del camino de Gusendos hasta el canal y viceversa, si el tiempo no lo impide.)
Dos categorías (medianos y pequeños) y seis premios (tres para cada categoría).
12 a 13 horas: Gran concurso de baile por parejas (premios para las tres parejas ganadoras.)
13 a 14 horas: Comida de hermandad alumnos-profesores.
14 a 15 horas: Tiempo libre.
15 a 17 horas: Para los niños: Gran partido de fútbol en "La Vellina" (equipos "Bolis" y "Lápices").
Para las niñas: Gran competición de campos medios (equipos "Gomas" y "Acuarelas").
Premios para los equipos ganadores. Obsequios de consolación para los perdedores.
A partir de las 17 horas: regreso al colegio y a casa.
Notas muy importantes: 1. En caso de mal tiempo, se sustituirá tanto el maratón como las competiciones en "La Vellina" por concursos de redacción y dibujo.
2. La Comisión de Festejos se reserva el derecho de introducir en el Programa cuantas modificaciones estime oportunas.
3. El presente programa es oficioso, quedando pendiente su autorización por el Consejo de Dirección del Colegio.
La comisión: Pelayo Prieto Melón, David Pérez Fernández, Alberto Rodríguez Santos y Óscar Pérez Santamarta.
Sección de anuncios
Agricultor, ganadero: La mejor inversión en sus hijos: una buena educación. Escolares unidos, S. A.
Agricultor, ganadero: La cultura es el mayor bien que puede recibir un Pueblo: un pueblo culto es un pueblo sano, que progresa y que mira con optimismo hacia el futuro. Profesores asociados, S. A.
Padres: Nos gusta este Colegio: Con la participación de todos lo podemos mejorar. Escolares C. P. de Corbillos.
Salida de merienda
El Cueto n.º 2 - Página 15
Autor: Pelayo Prieto Melón
Un día, los chavales y chavalas cogieron merienda de casa y, como a nosotros no nos dejaban llevar la merienda porque éramos pequeños, escotamos Jandro y yo para comprarnos una bolsa de palomitas. Después nos peleábamos porque queríamos llevar la bolsa los dos. Acordamos: "tú agarras por esa punta y yo por la otra". Llegamos y, como hacía mucho viento, nos pusimos para otro sitio y hacía todavía más aire y, al poco tiempo, nos quedamos sin palomitas porque se las había llevado el viento. Entonces fuimos donde los mayores a ver si nos daban algo de comer...
Un día de abril
El Cueto n.º 2 - Página 16
Autor: Óscar Pérez Santamarta
El martes, día 9 de abril, nada más salir de clase, fui a jugar con la raqueta al frontón. Alberto jugaba con Jesús Mari y yo, cuando estábamos acabando el partido, Jesús Mari me dio, sin querer, con la pelota en el ojo derecho. Al principio no veía con él; luego fuimos a comer e iba viendo un poco. Después de comer, mi padre me llevó a Mansilla a que me viera el médico. Don Íñigo me envió a la Residencia. Allí me taparon el ojo y, cuando estaba durmiendo, el otro. Estuve cuatro días con los ojos tapados. Al quinto, me destaparon el izquierdo. El día 16 de abril me destaparon el ojo derecho y me dieron el alta.
Especial Educación Vial
El Cueto n.º 2 - Página 17
Editorial
El Cueto n.º 2 - Página 18
Corbillos de los Oteros, abril, 1985
¡Participar!
Cuando llegan a nuestro colegio folletos conteniendo convocatorias que nos invitan a participar en un concurso determinado, mediante el cual se pretende inculcar o potenciar una actitud o hábito o conocimiento determinados que la sociedad juzga bueno o deseable que adquieran y posean los ciudadanos, y que, como incentivo o motivación, se ofrecen premios a los ganadores, inevitablemente nos surge la pregunta: ¿Para qué participar? Sabemos de antemano que nuestras posibilidades de conseguir un premio son remotas (recientemente, tuvimos ocasión de comprobarlo durante el desarrollo de la primera eliminatoria del "I Trofeo Diputación Provincial de Lucha Leonesa", en el que participamos ilusionados presentando un equipo completo en sus cuatro categorías, el cual... tuvo que enfrentarse a contrincantes desiguales... Señores organizadores del trofeo, esto no es promover la afición por la lucha leonesa -como dicen- sino todo lo contrario...). Sin embargo, no renunciamos a aportar nuestro grano de arena ilusionado; sabemos que el simple hecho de participar, de que figure el nombre de nuestro colegio entre los participantes, es ya un logro. Preferimos esto a dejarnos vencer por el pesimismo o la apatía o el escepticismo (siempre negativos). Tratar de ofrecer a la sociedad lo mejor de que somos capaces -aunque sea poco- nos mantiene vivos, fundamenta nuestra razón de ser y representa una pequeña victoria frente a aquellos que piensan que lo mejor que puede sucederle a la pequeña escuela rural es su desaparición.
Con esta ilusión consciente hemos querido participar en este "I Concurso de Educación Vial Escolar". Si con ello hemos conseguido mejorar, siquiera una pizca, la educación vial y la seguridad de nuestros escolares, el esfuerzo no habrá sido del todo vano.
Una propuesta
El Cueto n.º 2 - Página 19
Autor: Íñigo del Campo Gorostidi
Una propuesta para mejorar la seguridad vial de los escolares
El traslado de los escolares desde sus casas al colegio y su vuelta a casa, debe realizarse dentro de la máxima seguridad. Para ello, es fundamental inculcar unas elementales normas de seguridad vial por parte de sus padres y educadores.
Dentro de esta educación vial, se insistirá en la conveniencia de utilizar en todo momento los bordes de la carretera, no yendo en grupos de más de tres escolares, dejando los juegos en la carretera y evitando al mismo tiempo escolares rezagados. He observado que muchos de los escolares utilizan la bicicleta para sus desplazamientos, por lo que habrá que hacerse hincapié en que extremen sus medidas de seguridad, no realizando ningún tipo de competición y no llevando a otros escolares como pasajeros. Los escolares deben ser conscientes de que corren un riesgo al utilizar las bicis y responsabilizarse de su propia seguridad.
Puede ser una buena medida de seguridad el responsabilizar a un escolar del Ciclo Medio, a elección de sus profesores con el consentimiento de sus padres, para que sea el tutor o encargado durante el traslado de los demás escolares (sobre todo de los más pequeños , de Preescolar o Ciclo Inicial). Se escogerán para tal fin dos escolares, uno que tenga que trasladarse a San Justo y otro a Rebollar, que sean los encargados de procurar un orden y un buen comportamiento en los diferentes traslados.
Íñigo del Campo Gorostidi es médico titular del municipio de Corbillos de los Oteros (León)
El peligro de la carretera
El Cueto n.º 2 - Página 20
Autor: Pedro Roldán García. 11 años. 5.º EGB
Los peatones corren el peligro de que, al ir por la carretera, les puedan atropellar y por eso deben ir por la izquierda para ver a los coches que vienen por su lado y evitar que los atropellen.
Los conductores de mi pueblo son unos irresponsables porque ven una señal de "Centro Escolar" y pasan como por una autopista. El peatón, al atravesar una calle o la carretera, debe mirar a un lado y a otro y, si no viene ningún coche, el peatón pasa; pero nunca pasar por delante de un autobús porque, si viene un coche por ese lado, no lo vemos y nos puede atropellar...
La carretera
En la carretera ocurren muchos accidentes. Por la carretera se puede viajar a León, Madrid, etcétera. Delante de mi colegio hay una carretera por la cual pasan los coches a mucha velocidad.
Los niños de once años para abajo no pueden conducir bicicletas. Los conductores de bicis tienen que ir por la derecha y los peatones por la izquierda. Hay niños de 4 años de mi colegio que van con la bicicleta de un pueblo a otro.
La circulación de los peatones es muy peligrosa. Cuando vas a cruzar la carretera debes mirar a la izquierda, derecha y otra vez a la izquierda y, si no vienen vehículos, atravesarla; si vas a salir de noche puedes llevar linterna, brazaletes reflectantes, y, si no los llevas, te puede atropellar un coche, porque lo más importante es que el conductor vea a los peatones.
El tráfico en la carretera
Hoy hay mucho tráfico en las ciudades y también en los pueblos; hay coches, tractores, y son muy peligrosos ya que pueden atropellar a la gente. En la circulación tenemos señales de peligro, prohibición e información. Tenemos que tenerlas en cuenta cuando conducimos un vehículo.
El accidente de Corbillos
El Cueto n.º 2 - Página 23
Autor: Noel Muñoz Andrés
Los tractores no deben ir a más de 40 km./h. ni pueden llevar más de un remolque enganchado. En mi pueblo este verano ocurrió un accidente, por desgracia mortal. Iban dos niñas en bicicleta por la carretera, una por cada orilla; la que circulaba por la orilla de la izquierda quiso pasar al lado derecho; en aquel momento pasó un tractor con dos remolques enganchados. La niña, cuando pasó el primer remolque, intentó cruzar (no vio el segundo remolque porque se lo impidió una tapia) y recibió una gran golpe que le causó la muerte.
Algunos coches pasan a toda velocidad por delante del colegio, no respetando las señales que indican una velocidad moderada y en los coches tienen que llevar puestos los cinturones de seguridad. Los niños nunca deben ir en los asientos delanteros ni molestar al conductor.
La circulación
El Cueto n.º 2 - Página 24
Autora: Isabel Arredondo Provecho. 10 años
Ilustración: María Fernanda Cuadrado. 10 años
En mi pueblo no hay semáforos ni tampoco guardias de tráfico, por eso tenemos que tener mucho cuidado con los coches y tractores ya que tenemos que ir a la escuela por la carretera. Cuando hace bueno, vamos en bicicleta todos los niños, hasta los más pequeños (cosa que nuestros padres no debían consentirnos), pero con mucho cuidado, por la orilla, para que no nos pillen los coches.
El Madoz
El Cueto n.º 2 - Página 27