San Valentín
Más allá del abuso comercial que los vivos de siempre: comerciantes avispados, floristas que aprovechan el día señalado para vender una rosa a precio de oro, y toda laya de especialistas en pescar en ríos revueltos; más allá de las perfumerías y de los grandes almacenes cuyo descaro es proporcional al pingüe negocio que barruntan; más allá de parafernalias huecas...; más allá de todo eso, está la celebración sencilla, la sana alegría de constatar el camino recorrido al lado de alguien con quien has compartido casi toda una vida. Alguien con quien te sientes a gusto; en quien confías... y a quien quieres verdaderamente. A ese san Valentín es al que rindo homenaje.