Fuerzas centrífugas y centrípetas
El marasmo en el que algunas veces mi psique se encuentra es debido a una colisión de fuerzas opuestas que la paralizan, sumiéndola en un estado de confusión e inapetencia. Ella proyecta estados futuros en un sentido y en otro: unos -centrífugos- la llevan a proyectar vivencias nunca antes experimentadas, nuevas, pero que se la antojan inconsistentes y banales; otros, centrípetos, la conducen a lo familiar, a lo cotidiano, a lo ya vivido y experimentado; a lo seguro y contrastado. Y estos estados se alternan con frecuencia; pasando de uno a otro en cortos periodos de tiempo. A veces, ella (mi psique) cree que ha alcanzado una solución definitiva, y una de las fuerzas ha prevalecido sobre la contraria, llegando a un equilibrio. Y entonces reposa... pero luego vuelve a la carga y vuelta a empezar. Es como un trastorno bipolar; como la maldición de Sísifo. Como una cinta sinfín que vuelve, vuelve y vuelve...
¡Feliz Navidad, amables lectores!