Caminando hacia la jubilación

   Caminando hacia la jubilación 

Caminando hacia la jubilación

    Hoy me ha llegado una carta de la Dirección Provincial de Educación cuyo contenido anuncia mi jubilación para el día 31 de agosto de 2016. No es que la carta fuera inesperada, ni que yo no supiera que ese día iba a jubilarme, pues es lo que había solicitado hace un mes. Esa carta sólo me ha confirmado lo que yo esperaba. Estoy contento por esta confirmación. De aquí al 30 de junio de 2016, día que acaba el curso escolar, tendré tiempo de sopesar y valorar todos mis actos de trabajo; disfrutar de todas mis clases, una a una, día a día; de irme despidiendo poco a poco de todos mis alumnos y alumnas, de mis compañeros y compañeras, agradeciéndoles un poco lo mucho que me han dado y me están dando.

    Dudé mucho -hace cinco años- si acogerme o no a la jubilación anticipada. No lo hice y en absoluto estoy arrepentido. Gracias a mi continuación, pude completar mis objetivos como secretario de mi actual centro de trabajo y disfrutar serenamente de este último curso escolar. Durante estos cinco años he aprendido mucho y me he vuelto mejor profesional y, sobre todo, he crecido como persona: he madurado, ahora soy más ecuánime y más sincero en las relaciones con mis alumnos y compañeros; menos dependiente y mejor colaborador; tengo las ideas más claras y conozco mejor mis limitaciones.
    Llevo 45 años en la profesión (mi amada profesión de maestro de escuela) que comencé en las escuelas rurales  de Villanueva de Valdueza, muy cerca de Ponferrada,  durante un curso escolar, y en Corbillos de los Oteros, durante otros catorce cursos escolares. Pasé luego a León capital, donde ejercí en el C. P. Javier (dos cursos escolares) y en el C. P. Puente Castro (diecisiete cursos escolares). Los últimos once en el Cepa Faustina Álvarez García.
Paso a paso...